Por qué así no haga operaciones en dólares la subida lo afectará de cualquier forma

“Con un dólar casi a $5.000, gústenos o no, la mayoría de productos se verán indirectamente afectados subiendo los costos del día a día”

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Bogotá — El dólar cerró la semana con niveles récord y se acercó a los $5.000 por primera vez en la historia, en medio de una coyuntura internacional desafiante ante las señales de una recesión global y los ruidos internos por el futuro de ciertas políticas económicas, sobre todo en lo que respecta a los precios del petróleo.

“Es claro que, dada la situación internacional, las monedas han ido cediendo terreno frente al dólar; pero la atención debe centrarse en las magnitudes, los números indican que el caso colombiano es uno de los más extremos de las monedas”, dijo a Bloomberg Línea el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de América, José Andrés Rueda.

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El académico precisa que el valor de la moneda estadounidense está dado por la cantidad de dólares que ingresan a una economía, vía exportaciones, inversiones de portafolio de fondos y/o inversionistas extranjeros que buscan solamente una rentabilidad en un negocio puramente financiero (con un enfoque de corto o mediano plazo generalmente) y la inversión extranjera directa que llega a iniciar negocios en el país y tiene un enfoque de largo plazo.

Adicionalmente, señala, el precio del dólar está afectado por las compras internacionales que se hacen con divisas en el país.

Parte de estas compras son consumo, pero también son materias primas para procesos productivos o maquinaria “que van a impactar el flujo de caja de los actores de la economía”.

“Del balance anterior depende el precio del dólar, si salen más dólares de una economía de los que entran, vamos a ver un proceso de depreciación (que es el escenario actual)”, señala.

Teniendo este panorama, se tiene que los movimientos del dólar impactan a los consumidores colombianos en distintos niveles sin importar si realizan o no operaciones con la divisa estadounidense.

“La mayoría de productos o servicios que consumimos tiene algún costo en dólares. Entonces pensar que no afecta las finanzas personales el incremento histórico y preocupante de esta divisa es decirnos una mentira y negarnos una realidad que efectivamente podría afectar y mucho al bolsillo, sobre todo en época de diciembre”, dijo la fundadora de la plataforma de educación financiera Investopi, Juliana Matiz.

El impacto más claro podría reflejarse en las compras que hacen los colombianos en internet a través de plataformas extrajeras que, si bien permiten realizar transacciones en pesos, definen los montos de sus productos en dólares.

Igualmente, dice Matiz, “la mayoría de servicios digitales y de plataformas hacen uso de licencias en el exterior. Así que estas también podrían incrementarse y bastante”.

Además, los aumentos históricos de la moneda estadounidense podrían reflejarse en otros rublos que dependen notablemente de la importación como las autopartes y los servicios turísticos en el exterior que se adquieren en el país.

Para la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), “si bien Colombia actualmente podría ser más atractiva con un alza del dólar, este efecto puede tener un contrapeso con el aumento del IPC en el país, que para septiembre fue del 11,4%”.

“A lo largo del año, se han venido presentando buenos resultados en el flujo de colombianos hacia el exterior a pesar de un dólar alto. Esperamos que esto no repercuta en las reservas para la temporada de fin de año, tanto emisivas como receptivas”, manifestó la presidente ejecutiva de Anato, Paula Cortés Calle.

No obstante, los mayores efectos podrían sentirse en la canasta familiar, en medio de la alta inflación que golpea el bolsillo de los colombianos en todo este contexto.

“Podríamos decir que, por ejemplo, las verduras y los productos agrícolas para llegar a nuestra mesa requirieron de fertilizantes y químicos que se compran en dólares. En consecuencia, podrían subir de forma considerable o lo que es más importante, comenzar a escasear”, dijo Matiz.

En conclusión, advierte, “con un dólar casi a $5.000, gústenos o no, la mayoría de productos se verán indirectamente afectados subiendo los costos del día a día”.