Montevideo — Los economistas Javier de Haedo y Gabriel Oddone, dos de los principales analistas uruguayos, señalan que un grupo de objetivos prioritarios en la agenda del presidente Luis Lacalle Pou enfrentan distintas tensiones al momento de encaminar el cumplimiento de su totalidad antes de la finalización del periodo. Ante este panorama, y con el gobierno ya a mitad de mandato, ambos coinciden en que alguno de los propósitos podría quedar por el camino, o cuando menos no muy acentuado en relación a los postulados iniciales.
El gobierno de Lacalle Pou mantiene distintos frentes que van desde reformas en seguridad social, educación, y el mercado de combustibles, mientras también enfrenta compromisos macro ante una inflación que sigue lejos de la meta del Poder Ejecutivo, así como una comprometida recuperación salarial y la generación de empleo.
Inflación, salario y empleo
Consultado por Bloomberg Línea sobre la dicotomía entre inflación, salarios y empleo, de Haedo señaló que, como otras veces, “hay un problema por la diferente cantidad de objetivos e instrumentos”.
El economista afirmó que “al final del día se terminará cediendo alguno de los objetivos” y proyectó que “en el contexto actual” será la inflación. Sobre este punto, además, remarcó que el gobierno ya había elevado su objetivo inicial. Y si bien en principio el Poder Ejecutivo lo redefinió hacia el techo del rango meta (6%), de Haedo estimó que tampoco cumplirá con esa meta y “deberá ceder todavía más”.
El analista independiente y director del Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica del Uruguay también dijo a Bloomberg Línea que la recuperación del salario real, a la que definió como el objetivo más relevante desde el punto de vista político-electoral, tendrá dos efectos. Mientras, por la indexación, “tenderá a mantener la inflación por encima de las metas”, también “afectará al aumento del empleo”, algo que “de hecho ya se frenó en lo que va del año”, señaló.
“En Uruguay repetimos una y otra vez los mismos errores, independientemente del gobierno de turno: nos fijamos más objetivos que instrumentos e insistimos con una política monetaria poco potente sin que las otras políticas acompañen”, sostuvo de Haedo.
En esa línea, el economista también dijo que “para bajar la inflación debe haber consistencia entre las políticas económicas” y “no alcanza sólo con forzar la política monetaria”. El solo uso de la política monetaria, señaló, da lugar a atraso cambiario y menos actividad.
Seguridad social, educación y combustibles
Sobre las reformas en carpeta, Oddone consideró que el gobierno “va a buscar apretar el acelerador”, aunque el socio de CPA Ferrere planteó diferencias sobre el grado de avance que puede darse en cada una de ellas.
En diálogo con Bloomberg Línea, el economista afirmó que en el plano previsional el gobierno “tiene un camino más avanzado en términos del acuerdo que puede lograr”. En cambio, dijo, en la enseñanza, más allá de que se logren aprobar cambios, le genera dudas si van a poder consolidarse. “Hay un conjunto de buenas ideas que por la forma en la que se está queriendo avanzar van a quedar cuestionadas más que por la sustancia en sí, por la forma”, dijo.
En tanto, sobre el área de los combustibles, Oddone señaló que puede ser el aspecto donde el gobierno quede más lejos en relación a lo prometido. “El mensaje de que se hizo una reforma en el sector combustibles me parece que no va a poder ser pasado, que era algo que parecía se insinuaba en la primera parte del gobierno”, dijo.
Si bien el gobierno aplicó cambios en el sistema de fijación de tarifas, todavía están pendientes asuntos vinculados al mercado secundario de combustibles y al de supergás.
“Al final del periodo un escenario optimista es que logren pasar las reformas de la seguridad social y la educativa, hay que ver con qué sostenibilidad la educativa. Un escenario pesimista es que no pase ninguna de las dos. Creo que, si no pasa la previsional, pero la dejan a punto para el cabezazo, no va a ser una mala cosa”, dijo Oddone. “En la educativa creo que es posible que terminan logrando pasar cosas de cambio. Pero me parece que no van a tener tiempo de solidificarla para que, si eventualmente hubiera un cambio de gobierno, alguien tenga la intención rápida de revertirla. Creo que ese es el error de no haberle prestado atención a la gestión del cambio”, agregó.
Como eventuales logros del gobierno, el economista dijo que podría mostrar la gestión de la pandemia con una recuperación económica, una mejora en el plano fiscal que contribuye al clima de inversiones, y también mencionó la situación del empleo.
El desafío del gobierno
Tanto Oddone como de Haedo habían planteado días atrás en distintas entrevistas la disyuntiva que enfrenta el gobierno al tener abiertos distintos frentes.
En radio Sarandí, de Haedo apuntó a la incompatibilidad, por ejemplo, entre lograr la meta inflacionaria, pero al mismo tiempo buscar la recuperación salarial que el gobierno comprometió. El rango meta del Banco Central del Uruguay se ubica entre 3% y 6%. Además en una columna en el diario El País señaló el reto de recalibrar los objetivos de la política económica ante un cambio del contexto internacional, y también se refirió a la pérdida de competitividad ante la apreciación del peso uruguayo.
Oddone, en el semanario Búsqueda, habló sobre las fallas “tácticas” para implementar algunas reformas, y señaló posibles puntos que pueden comprometer avances sobre todo en la educación y los anunciados cambios en el mercado de combustibles. Luego en Canal 12 apuntó a la necesidad de que Uruguay pueda crecer a más que un 3% del PIB anual cuando no se vea beneficiado por ciclos favorables de commodities, y para eso dijo que es clave avanzar en reformas del sector no transable.
Las reformas
- Seguridad social: El gobierno promueve un cambio para integrar en un régimen único los distintos subsistemas existentes. Una de las principales modificaciones es el aumento de la edad de retiro a 65 años para los nacidos después de 1975. El texto fue aprobado este jueves por el Consejo de Ministros y el oficialismo buscará aprobarlo antes de fin de año al menos una de las cámaras del Parlamento antes.
- Educación: El Poder Ejecutivo propone un cambio curricular y de trayectorias escolares, que incluye la eliminación de la repetición automática, un plan integrado desde la educación inicial hasta los tres primeros años del liceo, nuevas asignaturas, y programas basados en competencias en vez de solo contenidos.
- Combustibles: El gobierno había prometido una reforma integral del mercado. Si bien estableció un mecanismo más transparente de fijación de precios, todavía no avanzó con cambios en el mercado de distribución secundaria como había prometido. De hecho, como informó El Observador esta semana, la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) solicitó una nueva prórroga para plantear cambios, lo que desalienta las perspectivas de modificaciones profundas. El año próximo el Poder Ejecutivo podrá establecer cambios en el mercado de GLP, subsidiado en más de US$100 millones por año Uruguay.
¿Qué dijo Arbeleche sobre la inflación y la actividad económica?
La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, brindó este martes una rueda de prensa, en la que fue consultada sobre la marcha de la inflación. El Índice de Precios al Consumo se ubicó en 9,95% en los 12 meses cerrados a setiembre. La inflación interanual está en su máximo en dos años.
“El presidente del Banco Central Diego Labat fue bien claro con la estrategia a seguir adelante que es básicamente a través de la política monetaria”, dijo Arbeleche. A su vez mencionó “un paquete de medidas para apoyar el poder adquisitivo de nuestra población” así como reducción de impuestos para importaciones de determinados productos.
Consultada sobre por qué hasta ahora no ha bajado la inflación cuando el BCU viene con aumentos de tasas desde agosto de 2021, Arbeleche lo adjudicó al contexto internacional. “No estamos en una isla. Estamos en un mundo integrado y corresponde que el gobierno haga todos los deberes, pero acá tenemos un contexto internacional que nos marca”, sostuvo.
La ministra dijo también que el gobierno mantiene su previsión de crecimiento de 4,8% del Producto Interno Bruto para 2022, aunque los analistas esperan un 5,15%, según la mediana de la Encuesta de Expectativas Económicas de octubre del Banco Central del Uruguay. La previsión para 2023 es de 3%.
Lacalle Pou reafirmó este jueves que si la economía crece por encima de 3,8% (esa era la estimación del gobierno en febrero) una “parte de ese exceso de lo planificado” será derivada a disminuir el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social y otra parte a disminuir el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas.
Sobre el empleo, Arbeleche señaló el martes que el gobierno trabaja en incentivar la inversión para promover la mano de obra. En un almuerzo esta semana, empresarios de la construcción manifestaron inquietud por mantener los niveles de empleo una vez que finalice la construcción de una segunda planta de celulosa de la finlandesa UPM. Los últimos datos de empleo han mostrado un estancamiento.
La aprobación de Lacalle Pou
El 49% de los uruguayos aprueba la gestión de Lacalle Pou y el 32% lo desaprueba, al tiempo que un 19% ni aprueba ni desaprueba, según una encuesta divulgada esta semana por la consultora Equipos. El saldo neto es +17. En la encuesta anterior de Equipos la aprobación era 47% y la desaprobación de 34%.
La última encuesta fue realizada entre el 30 de setiembre y el 8 de octubre entre 500 personas. El margen de error es de +/-4,4%.
El director de Equipos, Ignacio Zuasnabar, dijo en Canal 10 al presentar la encuesta que los valores de aprobación de Lacalle Pou se mantienen estables.