Ciudad de México — Las importaciones de gasolina y diésel de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) siguen creciendo pese al plan del presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, de reducirlas este año y enfilarse hacia la autosuficiencia en 2023.
Aunque las empresas privadas han disminuido las importaciones de gasolina y diésel a México de enero a agosto de 2022, Pemex las incrementó en 17% y 54% respectivamente comparadas con el año anterior, según datos de la Secretaría de Energía (Sener).
La petrolera mexicana y empresas privadas como Valero, ExxonMobil, Shell, Marathon y Koch han importado un promedio de 524.100 barriles diarios de gasolina y 241.900 unidades por día de diésel, de enero a agosto de 2022, la cifra más alta en los últimos dos años.
Pemex, dirigida por Octavio Romero Oropeza, también ha aumentado la producción de gasolina y diésel, pero está casi a la mitad de su meta para este año de 497.000 y 291.000 barriles diarios.
Sener, encabezada por Rocío Nahle García, ha reducido el número de permisos de importación de petrolíferos mientras intenta fortalecer a Pemex como parte de la política energética de López Obrador.
El Gobierno mexicano intenta elevar la producción de petróleo crudo y procesarlo en las refinerías de Pemex para revertir las importaciones de gasolina y diésel del extranjero, principalmente del mercado estadounidense.
Aunque la administración de López Obrador ha incrementado el presupuesto de Pemex para rehabilitar las seis refinerías y haber construido una nueva llamada Olmeca y la compra total de la refinería Deer Park a Shell, la producción de gasolina y diésel no despega debido a la falta de plantas coquizadoras que reduzcan la elaboración de combustóleo, un petrolífero altamente contaminante con el que Pemex pierde dinero.
El CEO de Pemex dijo que las plantas coquizadoras en las refinerías de Tula y Salina Cruz estarán listas en 2024, un año después de la meta impuesta por AMLO para acabar con las importaciones de gasolina y diésel.