Así funciona SIRA, el régimen importador para que salgan menos dólares de Argentina

Se trata de un nuevo mecanismo mediante el cual el Gobierno y el Banco Central pretenden cuidar las escasas reservas. Los importadores, desconcertados

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La brecha cambiara en torno al 100% que existe entre el dólar oficial mayorista y los dólares alternativos genera incentivos en el comercio exterior que van a contramano de lo que desea y necesita el Gobierno: por un lado, los productores postergan sus ventas todo lo que se puede y, por otro, los importadores adelantan la mayor cantidad de compras posibles, de manera tal de acceder al dólar más barato del mercado.

En ese contexto, el Poder Ejecutivo lanzó un nuevo sistema para tener mayor control sobre las importaciones.

Se trata del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que comenzó a regir el 17 de octubre y, desde su implementación, el Gobierno logró revertir las ventas de dólares por parte del Banco Central: la autoridad monetaria llevaba ventas por US$303 millones en las primeras 8 ruedas del mes y, a contramano de ello, en los tres primeros días de funcionamiento de SIRA logró comprar US$44 millones y planchar la demanda de dólares.

Y el Ejecutivo apunta a que logre consolidar el superávit de la balanza comercial que se logró en septiembre, tras tres meses consecutivos de déficit. El verde fue de US$313 millones en el noveno mes del año.

Qué es SIRA

El nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) viene a sustituir al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), que estaba vigente hasta el viernes 14 de octubre.

Según informaron desde el Gobierno, lo que se busca es aumentar el control y mejorar los plazos de pago para las pymes.

Por otra parte, el Gobierno actualizó los productos que están bajo licencia no automática, que ahora alcanzan al 41% del nomenclador.

Se propone un nuevo sistema como instrumento que facilite el intercambio de información con los organismos externos (Secretaría de Comercio, la Aduana y el Banco Central) para autorizar la importación de mercaderías. Intervendrá la Ventanilla Única de Comercio Exterior Argentino (VUCEA), instrumento que se busca poner de nuevo bajo la órbita de la Aduana”, detalló el Gobierno en un comunicado.

Desconcierto de los importadores

Todavía está muy poco claro el funcionamiento, la gente está confundida y aturdida”, explicó el experto en comercio exterior y director de la consultora DNI, Marcelo Elizondo, en relación a cómo tomó el sector importador la llegada de SIRA.

“Después de haberse quemado tanto con cada medida, los importadores no tienen confianza y he escuchado quejas de cierta opacidad en el sistema”, añadió.

Las cámaras de importadores se reunieron días atrás con las autoridades y le solicitaron al Banco Central que analice el momento a partir del cual se inicia el cómputo del plazo de pago de las importaciones, dado que actualmente la norma exige que se realice a partir de la fecha de oficialización de la destinación de importación a consumo.

Eficiencia para en el freno de importaciones

Por lo que se vio en el mercado de cambios, daría la impresión de que SIRA le está resultando eficiente al Gobierno, entendiendo por eficiente que están logrando detener la sangría de reservas que se retomó luego de finalizado dólar soja”, expresó Andrés Reschini, de la consultora F2 Soluciones Financieras, quien sigue al detalle lo que sucede con el dólar oficial.

“El volumen en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) sigue siendo bajo y si faltan importaciones vamos a ver resentida la actividad y presión sobre precios seguramente”, añadió.

Reschini consideró que SIRA es “un nuevo parche”, que ataca la demanda de divisas. “Solo puede servir para ganar algo más de tiempo”, sentenció.

Diferencias con el esquema anterior

En el anuncio oficial, el Gobierno puntualizó una serie de diferencias entre SIRA y SIMI, el esquema que regía hasta el 14 de octubre. Se destacan los siguientes ítems:

  • Cuenta corriente única de comercio exterior: La cuenta única en el Banco Central es una de las novedades del SIRA. Permitirá al Estado tener un monitoreo en tiempo real del flujo financiero y físico del comercio exterior.
  • Monitoreo en tiempo real: El SIRA permitirá tener mayor control en toda la trazabilidad de la operación. El SIMI no contaba con monitoreo en tiempo real pero el nuevo sistema promete tener el seguimiento al minuto.
  • Cautelares, SIMI aprobadas y SIMPES: Según el Gobierno, todas las cautelares que hay sin resolver caen con el cambio de sistema y quedan sin efecto. En ese marco, hay más de 4.500 cautelares para importar. Por su parte, las SIMI ya aprobadas mantienen su vigencia, excepto las que pertenecen a importadores que sobrefacturaron o subfacturaron. En el caso de las SIMPES (Sistema Integral de Monitoreo de Pagos al Exterior de Servicios) que también contaban con aprobación, también mantienen la vigencia.
  • Fecha estimada del giro de dinero: El SIMI no estimaba fecha de pago. Según el Gobierno, el sector importador venía solicitando mayor precisión en el giro de divisas y se espera que, a partir de la implementación de SIRA, pueda haber mayor previsibilidad.
  • Plazo de validez con vencimiento más corto: Tanto las SIMI como las SIRA tienen fecha de vencimiento. Sin embargo, con el primer sistema el plazo de vencimiento es de 180 días. El SIRA, en cambio, tiene un plazo de 90 días.
  • Control de saldo en tiempo real: El SIMI verifica el control de saldo del cupo importador al mes siguiente. En cambio, la verificación del SIRA es en tiempo real.

Cómo funciona la cuenta corriente de SIRA

El Banco Comercial, al momento de realizar la operación de acceso a las divisas, deberá registrar la operación en línea en una aplicación de la AFIP, la cual validará:

  • Existencia del CUIT activo
  • Declaración (SIRA, SIRASE o Despacho) en estado autorizado, incluyendo fecha probable de giro
  • Controles de saldo (cuenta corriente): Esta herramienta permitirá al Estado tener un monitoreo en tiempo real del flujo financiero y físico del comercio exterior.

Respecto de esto último, cabe señalar que, entre las supuestas fortalezas del nuevo sistema, el Gobierno enfatiza el análisis de capacidad económica financiera del importador y perfil de riesgo aduanero y fiscal.