San Salvador — Las remesas familiares en bitcoin se han mostrado erráticas en todo 2022 en El Salvador. En el tercer trimestre se situaron en US$32,07, una baja del 6%, por debajo de los US$34,22 millones del segundo trimestre.
Unos US$10,78 millones ingresaron en remesas cripto tan solo en septiembre, un retroceso de 1,2% con respecto a agosto. Eso sí, la cifra supera significativamente a septiembre de 2021 –el primer mes de bitcoin como moneda de curso legal– cuando se recibieron US$1,99 millones.
El peso relativo de las billeteras digitales de criptomonedas, como las define el Banco Central de Reserva (BCR), se estabilizó entre 1,6% y 1,7% del total. En septiembre fue de 1,73%.
Los resultados se enmarcan en un contexto en el que la mayoría de los salvadoreños expresó su desaliento con el bitcoin según una encuesta de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Solo el 16,5% de la población calificó a la implementación de bitcoin como un éxito; mientras el 65,5% consideró que ha fracasado. Además, el 75,6% aseguró no haber utilizado la criptomoneda en todo 2022.
En el acumulado de los 13 meses de vigencia de la Ley Bitcoin, los monederos digitales cripto han canalizado US$140,12 millones.
Suben las remesas totales
En el panorama general, las remesas mejoraron su desempeño en septiembre, con US$623,69 millones de aporte de divisas para la economía, cantidad 4,8% mayor que la del mismo mes el año pasado.
Así, estas ayudas financieras de los salvadoreños que viven en el extranjero a sus familiares acumularon US$5.689,3 millones de enero a septiembre, un 3,7% de incremento.
Los datos son vitales para la economía local. “El 25% de los hogares salvadoreños reciben una remesa familiar de forma mensual”, dijo Douglas Rodríguez, presidente del Banco Central de Reserva.
Las transferencias incrementaron a pesar de la recesión económica en Estados Unidos, país en donde se origina el 94%. La inflación estadounidense del 8,5% supera al 7,5% de El Salvador.
¿Por qué subieron las remesas entonces? “La inflación va creciendo, pero la tasa de desempleo va bajando, es decir que nuestros hermanos lejanos, los salvadoreños en Estados Unidos mantienen su trabajo”, analizó Rodríguez.
No solo aumentan los montos de dinero, sino también la cantidad de operaciones. Entre enero y septiembre registraron 471.000 nuevas transacciones, comparadas con el mismo período de 2021, informó el BCR.
Ya no cubren el déficit comercial
El crecimiento de las remesas, sin embargo, se está quedando insuficiente para compensar el déficit comercial de El Salvador, observó por su lado el economista Otto Boris Rodríguez.
El Salvador exportó US$5.688,9 millones a septiembre, pero importó US$13.488,2 millones, un desbalance comercial de US$7.799,3 millones, cifra 31,9% mayor a la registrada en los primeros nueves meses de 2021.
La cantidad de remesas recibidas compensa el 72,9% del déficit. De 2016 a 2020, nivelaron por completo o, como mínimo, el 97% de ese desequilibrio.
“La economía tiene válvulas de ajuste. Si el impulso de las remesas es insuficiente para el crecimiento, entonces hay déficit comercial y presiones inflacionarias”, sostuvo Rodríguez.