Ciudad de México — Está surgiendo una nueva mafia en Latinoamérica. Además de la mafia de PayPal, Linio y Rappi, está apareciendo una nueva: la de Uber.
Después de trabajar varios años en Uber, Stiven Rodríguez Sánchez y Mateo Jaramillo Ramírez fundaron Heru. Humberto Pacheco y Roberto Fernández usaron su experiencia en esa plataforma y construyeron Naya Homes en México, mientras que Stephen Hebson y Kyle Miller crearon la fintech Nelo.
Estas mafias, como se les ha llamado en el ecosistema empresarial, consisten en una ola de exempleados que deciden fundar sus propias empresas apalancados por el conocimiento que adquirieron en estas tecnológicas.
Estas empresas innovadoras han servido como incubadoras para que sus colaboradores desarrollen el espíritu emprendedor y lancen sus propios negocios.
Uber ha sido inspiración para muchos emprendedores desde hace más de un lustro. Las startups latinoamericanas se describían como el Uber de sus industrias, pues usaban un modelo de plataforma multilateral porque conecta oferta con demanda a través de la economía colaborativa.
Ahora es más que eso, pues está naciendo una mafia desde sus adentros en Latinoamérica. Algunos de sus ex empleados están decididos a crear sus propias plataformas y transformar otras industrias fuera de la movilidad, aunque la oportunidad de negocio fue encontrada justo mientras trabajaban en Uber.
El fenómeno a escala global no es nuevo. De acuerdo con un análisis de la firma CB Insights, hay al menos 242 empresas fundadas por exempleados de Uber desde 2011. Estas compañías han recaudado un total combinado de US$ 4.000 millones en fondos de capital revelados en 358 financiamientos. De estas, 147 han recibido respaldo de capital de riesgo, con un financiamiento total promedio de US$29 millones. Y una ya es unicornio: Bird Rides, que tiene una valuación de US$2.000 millonesa.
Startups de la Uber mafia en Latinoamérica
Stephen Hebson y Kyle Miller hicieron una mancuerna en su tarea de crecer de manera internacional a Uber. Los estadounidenses trabajaron de 2014 a 2018 llevando la app de movilidad a mercados como China, India, México y Brasil.
Fue entonces cuando descubrieron que había una necesidad de bancarización y crédito, sobre todo en los mercados emergentes, cuenta Miller a Bloomberg Línea. En 2019 ambos emprendedores dejaron Uber para crear la fintech Nelo, que brinda liquidez a los usuarios a través del modelo compre ahora y pague después (buy now pay later, BNPL, por sus siglas en inglés).
Debido a su experiencia en mercados emergentes, y el tamaño del negocio de Uber en México, Hebson y Miller decidieron que su startup operaría en el país, donde ya ha llegado a 3.000 transacciones. “Creímos que México es la próxima nación que dará el paso del efectivo a las finanzas digitales a través de su smartphone”, dijo Miller.
Stiven Rodríguez y Mateo Jaramillo, fundadores de Heru, también encontraron una oportunidad de negocio mientras trabajaban en Uber. Los emprendedores colombianos fueron de las primeras 10 contrataciones en Latinoamérica de Uber en 2012, cuenta Rodríguez a Bloomberg Línea.
Rodríguez dice que la idea de Heru surgió en 2019 a medida que los gobiernos de los países latinoamericanos donde opera Uber comenzaron a demandar que estas compañías digitales otorgaran beneficios a las personas repartidoras y conductoras que prestaban sus servicios a estas plataformas.
De ahí salió la idea de montar una plataforma tecnológica de beneficios para los trabajadores de las plataformas, cuenta Rodríguez, “teníamos créditos de capital de trabajo, para pagar la gasolina, un seguro de vida y contra accidentes y teníamos sitios físicos en donde las personas podían entrar al baño, cargar su celular o tomarse un descanso”.
En esos sitios de descanso para trabajadores de aplicaciones, conversando con ellos, descubrieron que su verdadero problema era su contabilidad, por lo que Heru pivoteó a ser una empresa fiscal basada en la inteligencia artificial (IA) que resuelve la necesidad de la digitalización en el pago de impuestos en América Latina.
El caso de Humberto Pacheco y Roberto Fernández del Castillo, que construyeron Naya Homes en México, es distinto. Su experiencia en Uber no les hizo identificar un problema que resolver, pero sí sentó las bases para que pudieran operar un negocio basado en la economía colaborativa.
Pacheco -que fue general manager de Uber en la región Andina, Centroamérica y el Caribe- y Fernández del Castillo -que trabajó 6 años en Uber y fungió como jefe de viajes compartidos para Latinoamérica, están incursionando en la industria de la hospitalidad, de las proptech.
Naya Homes es una plataforma, que nació a inicios de 2022, especializada en gestión de propiedades para rentas vacacionales y a corto plazo que compite con Casai y con Airbnb, aunque puede ser complementario de esta última. Fundada a
“Hay jugadores que se dedican a generar demandas para las propiedades de renta vacacional, pero nadie en realidad se ha enfocado en la productividad de los activos y en ayudar a los propietarios extranjeros y mexicanos a administrar sus propiedades”, asegura Pacheco. Su objetivo es que se convierta en una plataforma con alcance regional.
Un efecto multiplicador
Las mafias que están surgiendo en Latinoamérica se celebran pues fortalecen el ecosistema emprendedor y lo hacen madurar, opina Patricio Aznar, managing partner del fondo Bridge LatAm. Y agrega que promueven que más ex empleados de startups decidan emprender en toda la región.
“Entre más gente emprenda mejor, a mí me encantan estos operadores que vienen de empresas grandes y que con su experiencia en la operación ahora ellos van a echar a andar una startup”, dijo Aznar a Bloomberg Línea.
Generalmente contar con experiencia previa trabajando en startups ayuda a los emprendedores a obtener la confianza de los inversionistas, quienes deciden invertir tickets más grandes en etapas iniciales. Es el caso de startups parte de la Rappi mafia que han captado rondas pre-semilla de arriba de US$6 millones, cuando el promedio en esa etapa no llega a US$2 millones.
Santiago Zavala, managing partner de 500 LatAm, el fondo estadounidense enfocado en la región, dijo a Bloomberg Línea que al invertir en etapa temprana ha notado que los emprendedores, sobre todo los que ya traen una experiencia en startups, “traen una capacidad desproporcionada de compromiso y un empuje que hace crecer a sus startups”.