Bloomberg — El repunte de la renta variable estadounidense de esta semana está alimentando un debate que se ha extendido durante todo el 2022 en Wall Street: ¿Hasta cuándo durará este mercado bajista?
Puede que la clave esté en la presente temporada de beneficios, que se inició hace una semana, y en particular en las previsiones de beneficios futuros de las corporaciones estadounidenses, de acuerdo con Morgan Stanley (MS). Un reajuste de las perspectivas de beneficios puede hacer que los inversores busquen un punto de quiebre en el mercado en un año en el que el índice S&P 500 se encamina a su mayor descenso en un año desde la crisis financiera global.
“Esta época de presentación de resultados es especialmente importante, pues podría configurar la discusión entre alcistas y bajistas”, señalaron estrategas encabezados por Michelle Weaver en una nota a sus clientes este martes. Unos resultados fuertes y estables podrían ”indicar una corrección más moderada de los beneficios o, al menos, retrasar la discusión sobre ellos hasta la época de publicación de informes del cuarto trimestre”, afirmaron los estrategas. No obstante, “una marcada disminución de las previsiones de beneficios puede señalar considerables recortes de beneficios y una posible recesión de los mismos.”
Michael Wilson, de Morgan Stanley y un conocido bajista del mercado de valores que predijo correctamente la caída de este 2022, dijo por separado el lunes que las acciones estadounidenses están maduras para un repunte a corto plazo en ausencia de una capitulación de las ganancias o una recesión oficial. Eso podría llevar al rebote del S&P 500 a 4.150, un alza del 13% desde el cierre del lunes. Pero mantuvo su postura general negativa a largo plazo sobre las acciones, y advirtió que un rebote de esa magnitud estaría en línea con los repuntes anteriores del mercado bajista.
Es probable que las empresas hayan manejado el trimestre lo suficientemente bien como para proporcionar un “ánimo suave” dada la vara más baja, explicó Weaver. Aun así, el amplio consenso entre la base de clientes del banco es que las estimaciones de ganancias de 2023 siguen siendo demasiado altas. Si bien se espera que las ganancias corporativas en el S&P 500 aumenten un 2,2% en el tercer trimestre, se prevé que el crecimiento se sitúe en un 5,7% en 2023, por debajo de las expectativas del 9,7% en 2022, según datos compilados por Bloomberg.
Para los administradores de fondos encuestados por Bank of America Corp. (BAC), el sentimiento sobre las acciones y el crecimiento global “grita una capitulación macro”, abriendo el camino a un repunte de las acciones en 2023, escribieron estrategas encabezados por Michael Hartnett en una nota el martes.
Incluso algunos de los fervientes alcistas de Wall Street se están volviendo amargos este mes. El lunes, Marko Kolanovic de JPMorgan Chase & Co. (JPM) el alcista más vocal de Wall Street, recortó el tamaño de sus asignaciones de sobreponderación en acciones e infraponderación en bonos en la cartera modelo del banco, citando los crecientes riesgos de las políticas del banco central y la geopolítica. A principios de este mes, advirtió que los bancos centrales agresivos habían puesto en riesgo el precio objetivo de la empresa para 2022 de 4.800 para el S&P 500.
Para Weaver, de Morgan Stanley, hay 12 acciones que están preparadas para “reaccionar materialmente a los eventos a corto plazo”. Siete empresas que se espera que reaccionen positivamente incluyen Arcutis Biotherapeutics Inc. (ARQT); Arista Networks Inc. (ANET); Cboe Global Markets Inc. (CBOE); Cummins Inc. (CMI); DTE Energy Co. (DTE); MercadoLibre Inc. (MELI); y Patterson-UTI Energy Inc. (PTEN) Mientras tanto, cinco acciones en particular podrían enfrentar caídas como CAE Inc. (CAE); Logitech Internacional SA (LOGN); Micron Technology Inc. (MU); Seagate Technology (STX) ; y Zebra Technologies Corp. (ZBRA)
Con la asistencia de Farah Elbahrawy y Sagarika Jaisinghani.
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