Bogotá — Por primera vez el superintendente de Sociedades, Billy Escobar Pérez, habla sobre la investigación de oficio que abrió esta entidad al Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) para determinar si las 12 compañías que lo componen, entre las que se encuentran Grupo Nutresa, Grupo Inversiones Suramericana y Grupo Argos, operan en el país como un conglomerado empresarial o no. ¿Por qué se abrió esta investigación? ¿Qué indicios hay? ¿En qué etapa va y en qué puede terminar? ¿Cuándo habrá un pronunciamiento? Acá les contamos.
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“Hay una actividad que nosotros ejercemos, que no es muy conocida, que está relacionada con los conglomerados y con las empresas que nosotros controlamos, que no son las que están en Bolsa, no son las que están controladas por la Superfinanciera. Ahí nosotros encontramos, por lo que hemos visto en información nacional y por el seguimiento que le hacemos a las compañías, que de pronto puede haber unos vasos comunicantes. Por lo pronto estamos en una labor preliminar, de indagación, y por supuesto estamos en la obligación de darle traslado a la Superfinanciera para que haga lo propio con aquellas empresas que ellos controlan y que están relacionadas con ese conjunto de organizaciones que nosotros hemos observado que tienen cierta relación, para que haga una valoración”, dijo el recién ratificado superintendente de Sociedades, Billy Escobar, en entrevista con Bloomberg Línea.
En este momento ese trámite avanza y ya se ha solicitado por escrito información sobre la dinámica societaria de cada una de las firmas que componen el GEA, para hacer la valoración en mención. Por lo que se espera que a principios de 2023 haya un pronunciamiento sobre lo que se encontró.
Frente a la razón de esta indagación, Escobar resaltó que si las empresas funcionan como un grupo empresarial “es una condición que hay que explicitar y que hay que manifestar y si no se ha hecho pues se debe hacer, bien sea por las controladas por la Superfinanciera, que no es competencia nuestra, o lo que tenga que ver con nosotros”. Asimismo dijo que esta investigación podría terminar, eventualmente, en sanciones administrativas que no afectan la operación de las empresas ni su funcionamiento.
“Son multas y la orden de que declaren y manifiesten su condición de grupo. Ese ejercicio no debe ser mirado de forma peyorativa o grave, simplemente se debe reportar como lo han hecho muchas empresas del país y como se hace permanentemente. Eso no quiere decir que exista mala fe, es una labor instruccional que le da solidez al sistema empresarial colombiano de declarar quiénes son controlantes de esos conglomerados y dónde hay y dónde no. Eso le sirve a uno como Estado para identificar las dinámicas de las empresas, yo lo considero más una situación de decir la realidad del gobierno de las empresas y la orientación en sus decisiones, quién es el responsable. Es un tema de gobernabilidad y transparencia”, destacó.
El supersociedades señaló que, en general, el monitoreo a las compañías es permanente debido a que cuentan con dos delegaturas, la de asuntos económicos y la de supervisión societaria, que se encargan de esas funciones. Al tiempo que su objetivo es que las organizaciones identifiquen la situación en que se encuentran, “aquí no hay una situación diferente a lo que normalmente hacemos. El objetivo de nosotros es que las mismas empresas identifiquen esa situación, lo manifiesten, lo formalicen y sigan adelante. No es una persecución”.
Sobre el monto de la multa expresó que ello depende de lo que se encuentre, pero que no son representativas frente al patrimonio de las empresas.
Liquidación de Justo & Bueno y de La 14
Dos de las liquidaciones judiciales que avanzan en este momento en la Supersociedades son la de Mercadería S.A.S (Justo & Bueno) y la de Almacenes La 14 S.A. Respecto al primer caso, Escobar detalló que “es un ejemplo doloroso pero también de cómo tuvimos el carácter de tomar una decisión que en el fondo era la más acertada con miras a que la gente tuviese claridad, sobre todo la gran cantidad de empresarios que quedaron afectados, pequeños y grandes, a los que no se les resolvió su situación; y los arrendadores, estamos hablando más o menos de 1.350 locales que ya se han entregado. Lo que hoy en día es satisfactorio”.
Lo que está pendiente ahora, aseguró, es la definición de los pasivos, “pero también hay que decirle al país que no hay dinero con qué solventar los pagos que quedaron como producto de esa liquidación. Ya está esa claridad para que no se generen falsas expectativas”.
Y en lo referente a Almacenes La 14 detalló que, por intermedio del liquidador, han tratado de mantener el negocio, que hoy está en funcionamiento. Además, que los activos y bienes se han conservado y que se tiene la tranquilidad de que, muy seguramente, en el corto plazo se van a solventar todas y cada una de las obligaciones pendientes por cancelar.
“Se han hecho negociaciones con, por ejemplo, Almacenes Éxito, para mantener activas tiendas, para que ellos compren esas unidades de negocio y hoy en día en diferentes ciudades del Valle están operando. Con lo cual hemos salvado el empleo, empresas y, por supuesto, la actividad económica de la región. Aquí sí hay bienes con qué responder”, resaltó.
De cara al futuro de esta cadena de almacenes, el Superintendente afirmó que hay dos opciones: una, que otras empresas asuman el negocio y compren los activos y los establecimientos; y otra, que llegue algún inversionista con una propuesta concreta, real y específica en tiempo. De lo contrario se procederá con la liquidación y el pago de obligaciones a todos los acreedores.
