Ciudad de Panamá — El subsidio del combustible que se vencía este 18 de octubre, fue extendido por el gobierno panameño hasta el 2023.
La medida, anunciada en un comunicado de la Presidencia de la República, no detalla cuánto será el sacrificio fiscal o de dónde saldrán los fondos para enfrentar este nuevo gasto.
Con ella, el precio del galón de la gasolina de 91 y 95 octanos, así como el diésel bajo en azufre se mantiene en $3.25 “para continuar con la dinamización de la economía del país”, cita la nota institucional.
De suspender el subsidio, el galón de gasolina de 95 octanos costaría $4.12, el de 91 octanos en $3.91 y el diésel en $4.25.
El precio del combustible fue el detonante de las protestas que paralizaron la economía en julio pasado por parte de docentes, sindicatos y la sociedad civil organizada. Las protestas concluyeron bajo el acuerdo de negociar asuntos de interés para el país como la canasta básica, el precio de los medicamentos, la corrupción, la seguridad social, entre otros asuntos.
Este subsidio representa “un esfuerzo fiscal para el Estado en medio de las medidas de austeridad adoptadas como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, y un impulso adicional para continuar con la reactivación económica”, concluye la comunicación oficial.
Bloomberg Línea consultó a la Presidencia y al Ministerio de Economía y Finanzas por el monto y la procedencia de los fondos pero no hubo respuesta.
Sin embargo, el director general de ingresos, Publio De Gracia, informó en una pasada comparecencia en la Asamblea Nacional que por la suspensión del impuesto selectivo al consumo del combustible, de junio 2022 a febrero 2023, el posible sacrificio fiscal del Estado ascendería a $133.4 millones, mientras que el monto a cubrir por el gas licuado se ubicaría en $94.6 millones.
