Bloomberg Línea — Durante su comparecencia en el Foro Mundial de la Alimentación (WFF, por sus siglas en inglés), celebrado en la sede de la FAO en Roma, la presidenta Xiomara Castro dijo que el hambre y la pobreza son resultado “de la infinita avaricia del capital y de su modelo cargado de monopolios, concesiones y otros negocios que son tan o más peligrosos para la humanidad, que los terremotos o catástrofes naturales”.
La mandataria hondureña participó como una de las oradoras del encuentro que se desarrolla del 17 al 21 de octubre con la presencia de jóvenes, políticos, científicos, economistas y empresas grandes y pequeñas de todo el mundo.
“Todos deberíamos llegar a este espacio de la FAO con el ánimo de reconocer que la pobreza y el hambre tiene responsables y culpables de las injusticias que produce el actual sistema del mundo”, dijo Castro, primera mujer en ocupar la presidencia de Honduras y romper el bipartidismo con el Partido Libertad y Refundación (Libre).
Según la presidenta, en el mundo, cada cuatro segundos una persona está muriendo de hambre y a causa de ello, en este año morirán seis millones de niños, de los cuales tres millones son menores de cinco años.
“En este mismo momento, miles de millones de dólares en armas son enviados a todos los rincones del planeta por conflictos que solo sirven para ensanchar los bolsillos de los señores de la guerra, e intensifican el suplicio de los desamparados y empobrecidos”, agregó Castro, cuyo gobierno está enfocado en el socialismo democrático.
La hipocresía en el mundo
En su discurso, la mandataria también criticó la hipocresía mundial, “cuando pretendemos que la pobreza y el hambre no tiene nada que ver con la violencia demencial del complejo industrial militar financiero del primer mundo a quienes no les interesa la paz”.
A su criterio, el actual orden mundial es el principal responsable de la tragedia humana. También criticó a los grupos financieros del capital transnacional que “con su modelo extractivista y de privatizaciones, con sus actividades mercantiles, obtienen las más grandes ganancias”.
Según Castro, cuando en un sistema reina la codicia, el cinismo y la ambición desmedida, las víctimas son los pobres. “Ese, es el marco real de nuestro mundo, el escenario en el que ninguno de los actos internacionales hasta la fecha, puede redimir la silenciosa complicidad con este modelo depredador y destructor del ser humano y del medioambiente”.
Para la presidenta de Honduras, la globalización no erradicó la marginalidad, ni el hambre, ni la pobreza, “hoy somos más dependientes y las políticas de acumulación solo logran que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres”.
La asimetría de la economía
En su comparecencia también dijo que las fuentes de empleo han disminuido dramáticamente y que la asimetría de las economías ha traído desgracias para la clase trabajadora.
Como ha dicho en intervenciones anteriores, Castro se refirió a los tratados de libre comercio, “las recetas monetaristas y la especulación financiera”, que según ella “solo salvaguardan el capital, y ponen en alto riesgo la democracia, sin importar la vida y la naturaleza, especialmente en nuestro continente que es el más desigual del mundo”.
De acuerdo con Castro, “el sistema alternativo o es humano y justo, o los días de nuestra especie están contados”.
En años recientes, la crisis climática se ha visto reflejada en Honduras con sequías e inundaciones que vulneran la seguridad alimentaria y, por ende, empobrecen a las personas.
Sin embargo, “ni una milésima parte de la emisión de gases de efecto invernadero que se producen en los países industrializados es nuestra responsabilidad”, denunció Castro. “Es momento de pensar en una actitud más racional para defender la vida, la naturaleza y el uso de los recursos que de ella provienen”.
La respuesta de Honduras ante la crisis
Durante los casi nueve meses de su gobierno, Castro ha impulsado la creación de la Red Solidaria, en respuesta a la pobreza extrema que azota a cinco de cada diez hogares, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En esa línea, la presidenta propone cambiar la matriz productiva de alimentos de un modelo netamente importador a un modelo autosuficiente y autosostenible. “Estoy comprometida a fortalecer la lucha por la seguridad alimentaria y la nutrición de nuestro pueblo”.
Según ella, la política debe ser el mecanismo que garantice la satisfacción de las necesidades espirituales y materiales de la existencia de las personas, no la privación de las mismas.
Castro instó a que en el encuentro de la FAO surja “un plan para erradicar el hambre y salvar a los niños y niñas que se denuncia morirán este año por una injusta falta de alimentos. El orden impuesto por el capital trasnacional es absurdo y mortal contra la especie humana y la naturaleza. Este Foro debe ofrecer soluciones integrales a corto y mediano plazo”.
Las peticiones al FMI y la banca
La presidenta instó al Fondo Monetario Internacional (FMI) a aumentar al menos en un 100% el monto de los derechos especiales de giro para invertirlos directamente en tierra, agua y semilla.
También a que el sistema financiero mundial oriente sus créditos a la agricultura, la ganadería y todas las actividades productoras de alimento, así como el salvamento del medioambiente y del planeta. Además, instó a los países a revisar los tratados de libre comercio para adecuarlos a la realidad que vive cada país y poder así garantizar los alimentos y la vida.
“Es el momento que junto a los entes internacionales de crédito pasemos de ser simples testigos pasivos del sacrificio de nuestros pueblos, al aumento de nuestra producción y emancipación”, dijo Castro, quien durante esta semana será recibida por el papa Francisco en el Vaticano.
La mandataria refirió que “llegó la hora de debatir soberanamente sobre la forma en la que queremos ser parte de un nuevo orden mundial, descolonizado multipolar, antiracista, antifascista antipatriarcal, feminista y profundamente humano”.