Mexarrend paga deuda pero sus bonos no repuntan

Mexarrend seguirá bajo presión para refinanciar su deuda de acuerdo con analistas de Fitch Ratings

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Bloomberg — El último pago de bonos de la empresa de servicios financieros Mexarrend SAPI de CV está lejos de ser suficiente para restablecer la confianza de los inversionistas que se vieron afectados por una serie de impagos de bancos en la sombra.

Los US$300 millones en bonos con vencimiento en 2024 del prestamista no bancario se negociaron por última vez a 30 centavos por dólar, lo que implica un rendimiento de más del 101%, según datos de Trace. Ello, aun cuando la empresa informó que pagó US$30,6 millones en bonos que vencían la semana pasada.

El riesgo se deriva de las probabilidades de que Mexarrend, antes conocido como Docuformas SAPI de CV, tenga dificultades para refinanciar sus deudas más grandes.

El sector de la banca en la sombra de México ha estado en gran medida aislado de los inversionistas globales tras los incumplimientos de Alpha Holding SA de CV, Crédito Real SAB de CV y Unifin Financiera SAB de CV. A Mexarrend le quedan menos de dos años para que venza su bono de 2024.

“Nos queda claro que Mexarrend no podría pagar su bono sin financiamiento externo, ya que las operaciones internas parecen insuficientes”, dijo Rafael Elías, director gerente de renta fija de BancTrust Investment Bank Ltd. en Nueva York.

“Los mercados de capitales permanecen cerrados para el sector”.

El pago de los bonos que vencían la semana pasada fue un “hito importante”, dijo Mexarrend en un comunicado del 11 de octubre, sin ofrecer más detalles sobre las operaciones de refinanciamiento. La próxima prueba de la empresa será un pago de intereses de US$15,4 millones sobre los bonos 2024 que vence el 24 de enero de 2023.

La compañía no respondió a una solicitud de comentarios de Bloomberg News.

Mexarrend, que se enfoca en otorgar financiamiento a pequeñas y medianas empresas, vendió originalmente US$150 millones de los bonos ahora vencidos en 2017, lo que marcó la primera emisión de deuda internacional de la entidad. A mediados de 2019, la empresa recompró la mayor parte del monto en circulación utilizando los recursos de su segunda venta de bono en dólares.

Para Fitch Ratings, Mexarrend seguirá bajo presión para refinanciar su deuda, ya que la rentabilidad es débil y los inversionistas siguen desconfiando de los prestamistas no bancarios de México. La empresa tiene una calificación “B” con perspectiva negativa por parte de Fitch.

La perspectiva negativa refleja una presión sostenida sobre el perfil de financiamiento de la compañía más allá de octubre de 2022”, señaló la analista de Fitch Bertha Cantú Leal en un informe del 12 de octubre.

“Un mayor deterioro de la rentabilidad que provoque pérdidas sostenidas también presionaría las calificaciones”.