Bloomberg — A primera vista, un bitcoin (XBT) menos volátil que las acciones podría sonar como algo positivo para la criptomoneda.
No obstante, hay operadores cripto que están advirtiendo que podría no ser el caso en medio de un ambiente con bajos volúmenes de negociación.
La volatilidad realizada a 30 días de la criptomoneda ha “caído drásticamente” durante los últimos días, de acuerdo a Noelle Acheson, autora del newsletter “Crypto is Macro Now” (Las cripto ya son macro).
Actualmente la cifra es de 52% luego de pasar el mes anterior en un 64% anualizado, de acuerdo a datos de Coin Metrics compilados por Acheson. En tanto, Jake Gordon, de Bespoke Investment Group, señala a un indicador de volatilidad llamado BitVol, que ha “comenzado a romper hacia abajo”, cayendo a su nivel más bajo desde la primavera boreal. El índice está ligeramente por encima de 69, cuando en mayo estaba en 111.
Sin embargo, el volumen de operaciones también se ha desplomado. El volumen diario ronda los US$47.000 millones, frente a los más de US$100.000 millones de principios de año, según CoinMarketCap.com.
Y aunque una menor volatilidad suele ser bienvenida en el mercado de valores, por ejemplo, podría suponer un problema para el bitcoin, donde suele haber muchos especuladores que entran en el espacio puramente por la emoción de los vaivenes.
“La baja volatilidad en bitcoin podría no ser necesariamente algo bueno, especialmente si se trata de un volumen bajo”, dijo el analista de ARK Investment Management Yassine Elmandjra en Bloomberg TV el martes. Elmandjra citó el escenario de finales de 2018, cuando bitcoin rondaba los US$6.000 y muchos habían esperado que lo que parecía ser un sentimiento excesivamente pesimista diera lugar a un short squeeze, aunque la moneda, en cambio, se “desplomó” hasta los US$3.000.
“Así que mientras la baja volatilidad es quizás una indicación de que bitcoin se está volviendo más aburrido y menos contrario a la corriente, la baja volatilidad en un volumen bajo podría no ser muy bueno para bitcoin”.
Las criptomonedas han sufrido este año mientras la Reserva Federal y otros bancos centrales suben agresivamente las tasas de interés para enfriar la inflación. Eso ha alejado a muchos inversores en activos digitales -especialmente a los que habían entrado en los últimos años- del espacio y de la negociación diaria, un gran cambio respecto a la manía alimentada por el bombo de años pasados. Los inversores minoristas, en particular, han estado ausentes. Mientras tanto, las instituciones se han convertido en los principales actores últimamente, lo que puede ayudar a explicar por qué ha disminuido la volatilidad.
“El telón de fondo macroeconómico nos está afectando al igual que a cualquier otra clase de activos”, dijo Tim Grant, director de EMEA en Galaxy Digital, en Bloomberg TV esta semana. “Ya no es una clase de activo minorista”.
Todo ello ha empujado a los observadores del mercado a tratar de descifrar las señales de que bitcoin y otros tokens podrían tocar fondo. El bitcoin ha perdido un 60% este año, mientras que el S&P 500 ha bajado un 25%. Sin embargo, gran parte de las ventas de criptomonedas tuvieron lugar en la primera mitad de 2022, y los flujos de fondos cotizados lo reflejan: El dinero que salió de los fondos relacionados con las criptomonedas en el tercer trimestre se desaceleró, una señal de que muchos inversores bajistas pueden haber salido ya de la clase de activos de riesgo.
El bitcoin caía por debajo de US$19.000 este jueves, el nivel más bajo en unas dos semanas.
El temor con la mezcla nociva de bajo volumen y baja volatilidad es que tal entorno podría significar que los precios caen más rápido en caso de una venta.
“En un mercado bajista en general no se quiere una baja volatilidad unida a un bajo volumen porque ya estamos en periodo de recesión, creemos que podría empeorar y la Fed seguirá subiendo las tasas y la gente podría empezar a retirar dinero de la mesa”, dijo Steven McClurg, cofundador y director de inversiones de la gestora de fondos de activos digitales Valkyrie Investments. “Y cuando hay poco volumen y poca volatilidad, eso hará que los precios bajen más rápido, podría causar una mayor volatilidad”.
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