Por qué los precios de Punta del Este son inaccesibles para argentinos de clase media

De cara al verano 2023, el costo del alojamiento, las comidas, más el combustible forman un mix difícil de solventar ante la brecha cambiaria

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Montevideo — “A los argentinos de clase media le va a costar mucho volver a Punta del Este”, dijo semanas atrás durante un evento ante empresarios en Montevideo el economista Agustín Iturralde, director ejecutivo del think thank Centro de Estudios para el Desarrollo (CED). Es que pese a los incentivos impositivos que ya dispuso el gobierno uruguayo, la brecha cambiaria parece una barrera casi infranqueable para los turistas promedio de ese país que deben atender costos de alojamiento, comidas y un combustible al triple de precio que su vida cotidiana, en una zona que además en verano tiene precios más altos al resto de Uruguay.

Por si fuera poco, una nueva medida tomada esta semana por el gobierno argentino restringió todavía más la posibilidad de consumo con tarjeta y en moneda extranjera de los argentinos afuera del país que gasten más de US$300 a través de esos medios de pago. La medida tomada para cuidar las reservas del Banco Central ante el comienzo de la temporada de verano implicó que el tipo de cambio para los gastos de turistas fuera de Argentina pase de 275 pesos argentinos a 314 pesos argentinos, consignó La Nación.

En Punta del Este cuesta encontrar un hotel que cobre menos de US$150 por una noche, y el alquiler de un apartamento de dos dormitorios está sobre los US$3.000 por la primera quincena de enero. A eso se suman los gastos diarios. En el balneario uruguayo un surtido de productos básicos en un supermercado puede costar casi tres veces más que en la ciudad de Buenos Aires y el costo de llenar un tanque de nafta está en el entorno de los US$60. ¿Salir a cenar? Otros US$60.

Dólar y precios

Los argentinos suelen ser en el entorno del 60% de los visitantes extranjeros de Uruguay durante las temporadas de verano.

En opinión de Iturralde, faltan “varios veranos” para que la clase media argentina se traslade al nivel de años anteriores, como en 2017, la última gran temporada turística en Uruguay. El economista apuntó que en otros momentos hubo desajustes coyunturales, pero en este caso identificó “un fundamento más profundo” resumido en “un nivel de riqueza distinto”.

“Hay una diferencia cambiaria que hace que se vuelva muy caro, pero la diferencia cambiaria es un reflejo de otras cosas más profundas. ¿Cuáles? Un nivel de renta sustancialmente distinto. Un país que es significativamente más pobre, donde los salarios en dólares de los argentinos sufrieron una depreciación tremenda, y los costos que enfrentamos en Uruguay medidos en dólares se les vuelven muy cuesta arriba”, dijo el director ejecutivo del CED. El economista señaló que, mientras tanto, Uruguay debe internalizar esa realidad y buscar turistas en otros lados.

El director de Turismo de la Intendencia de Maldonado, Martín Laventure, afirmó que más allá de la brecha cambiaria con Argentina espera “una temporada por lo menos aceptable” y dijo que el gobierno departamental apuesta por “una oferta atractiva para todos los bolsillos”.

“Sin dudas la clase media es la que más está sufriendo esta situación, por lo tanto destinos como Piriápolis o la hotelería de dos o tres estrellas puede tener algún tipo de dificultad. Por lo tanto, estamos trabajando buscando mercados que complementen esa posible merma en lo que tiene que ver con determinado nivel de turismo argentino”, dijo Laventure al ser consultado por Bloomberg Línea en el marco de America Business Forum, un foro empresarial que tuvo lugar el viernes 7.

El gobierno uruguayo habilitó por decreto a que los visitantes extranjeros no residentes accederán a tasa cero en el impuesto al valor agregado (IVA) para servicios de gastronomía y alquiler de vehículos entre el 1° de setiembre y el 30 de abril. Además rige la devolución del 10,5% por alquileres de viviendas de uso turístico. De todos modos, desde el Poder Ejecutivo y los operadores turísticos asumen que aun con estos beneficios los precios todavía no alcanzan el nivel de la oferta en el país vecino.

¿Cuánto cuesta una noche de hotel?

A nivel de hoteles, las tarifas de las habitaciones en Punta del Este pueden ir entre US$150 y US$500 por noche en función de las estrellas de los alojamientos, dijeron a Bloomberg Línea fuentes del sector. Los consultados explicaron que esas tarifas incluso están a un precio por debajo de los necesarios para lograr un equilibrio desde el punto de vista empresarial, pero la diferencia cambiaria con Argentina y la falta de demanda impide subir los precios.

La presidenta del Centro de Hoteles de Punta del Este, Analía Suárez, dijo que de cara al verano 2023 la perspectiva es “prudente”. “Sabemos que no va a ser un gran verano, porque van a faltar los argentinos más que nada”, afirmó. “Los argentinos quieren venir a Uruguay, está el deseo, lo que no tienen es el poder adquisitivo para hacerlo. En los balnearios que tengan de alguna manera una alternativa más económica de alojamiento creo que los argentinos van a estar. Pero a nivel hotelero creo que va a fallar”, añadió sobre otro tipo de opciones como campings o albergues.

Ante la consulta de Bloomberg Línea, Alejandro D’Elia, gerente general del Grupo Solanas, dijo que los hoteles de alta categoría “están teniendo más consultas que los de menos estrellas”. Eso, según explicó el ejecutivo de uno de los principales complejos turísticos de la zona, indica de cierto modo que “el target alto” va a seguir eligiendo a Uruguay como destino.

Alquiler en primera quincena de enero

En cuanto a alquileres en Punta del Este, un apartamento de un dormitorio en segunda línea del balneario (no frente a la playa) varía entre US$1.800 y US$2.500 para la primera quincena de enero, afirmó a Bloomberg Línea el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este, Javier Sena. Uno de dos dormitorios a partir de US$3.000 por los 15 días y uno de tres dormitorios por entre US$5.800 a US$7.500. La primera línea frente al mar puede ser entre un 50% y un 100% más cara, acotó el agente inmobiliario.

Por su parte, en los casos de balnearios más exclusivos como La Barra, José Ignacio y otras zonas, los precios son superiores, pero además más heterogéneos, porque hay menos oferta de alojamiento, explicó el experto inmobiliario.

Las casas en Punta del Este con tres dormitorios, dos baños y piscina en la zona de la playa Mansa o de San Rafael están desde US$5.500 a US$8.500 por la primera quincena.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este dijo que desde la gremial sugieren manejar los mismos precios por los que las propiedades fueron alquiladas en el verano anterior. “La dificultad que algunos argentinos tienen es la diferencia cambiaria, que es básicamente para la clase media argentina. La gente que tiene dólares en el exterior o dólares en Uruguay, esa gente que viene asiduamente va a seguir viniendo. Y, por lo que venimos hablando, la intención de ellos es estar el mayor tiempo posible”, dijo.

El precio de una cena en Punta del Este y un surtido de súper

Las salidas a comer es uno de los puntos donde más se siente la diferencia de precios entre Argentina y Uruguay. Además, en los hechos, los restaurantes de Punta del Este suelen ser de los más caros de la oferta local.

Una cena para dos personas en un restaurante sobre la costa de Punta del Este puede costar entre US$65 y US$100, con un menú que incluya una entrada para compartir, plato principal, vino, postre y café. En Buenos Aires, incluso los restaurantes más exclusivos, cuestan en el entorno de la mitad.

En Punta del Este, un surtido de supermercado de 10 artículos que incluye yerba, yogurt, pan de molde, un kilo bananas, 500 gramos de muzzarella, medio kilo de tomates, un litro de aceite de girasol, un kilo de milanesas, papel higiénico y pasta dental cuesta en un supermercado del balneario unos US$47. En un supermercado porteño los mismos productos en su conjunto rondan los US$18 a una cotización del dólar blue de 280 pesos argentinos.

Por su parte, llenar un tanque de nafta de 35 litros cuesta en Uruguay unos US$63. En Buenos Aires tiene un costo de US$16.

Las apuestas: brasileños por argentinos y turismo todo el año

Ante una “clase media argentina muy complicada económicamente”, dijo D’Elia, el sector turístico busca contrarrestar mediante tres componentes: mayor llegada de brasileños, la apuesta a incentivar el turismo interno y la búsqueda de desestacionalizar la actividad a través de eventos, congresos y espectáculos, para que los destinos no dependan solo de una zafra.

De todos modos, la temporada para los turistas brasileños que llegan hasta Uruguay en general es corta, y no suele extenderse más allá de la primera semana de enero.