Hoteles de lujo en Caracas: ¿Qué tan rentables han resultado ser?

El hotel Cayena, ubicado al este de Caracas, es uno de los favoritos para diplomáticos y artistas, que cuenta con suites desde los 400 dólares la noche

Por

Caracas — ¿950 dólares por una noche en el este de Caracas? Sí, es posible. Y es que los hoteles de lujo en la capital venezolana no han parado de operar, e incluso adaptar sus precios a estándares internacionales, a pesar de la crisis económica en el país, por encima del pequeño rebote económico.

Inaugurado en 2014, el hotel Cayena, primero de la cadena The Leading Hotels of the World en Venezuela, se convirtió en una de las estadías más costosas, con habitaciones entre 400 y 950 dólares la noche, simulando un oasis entre la acelerada y turbulenta ciudad.

Discreto y con una entrada conservadora, el Cayena, ubicado en La Castellana, al este de Caracas, es uno de los preferidos por ejecutivos, diplomáticos y artistas que han visitado el país en los últimos años. Fue el elegido por el nuevo embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, en sus primeras visitas laborales, al no contar aún con una residencia acondicionada.

“Es la comodidad, la seguridad y la confidencialidad lo que más nos gusta”, comenta un huésped frecuente, que prefirió no ser identificado. Y es que precisamente, ese es el objetivo del hotel boutique, que tal y como lo reseñan en su portal web, intentan dar la sensación de estar en un refugio privado.

Entre suites y habitaciones sencillas, el Cayena no solo se destaca por su elegancia y altos precios en una zona donde además compite con otros hoteles de trayectoria, e igual de lujosos como el Renaissance, con alojamientos más económicos desde 200 dólares la noche. También sobresale su alta ocupación.

Para el presidente de la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela (Fenahoven), Alberto Vieira, la recuperación del sector durante el último año ha sido notoria, con una ocupación en junio de 34%, lo que representa en 12% por encima del año 2021, precisamente luego del cierre técnico de muchos de ellos durante la pandemia.

Claro que, la categoría de hoteles de lujo ha resultado ser la más beneficiada.

Al frente de Fenahoven, que reúne a 287 establecimientos hoteleros, entre ellos algunos calificados con 5 estrellas, Vieira asegura que la rentabilidad de este grupo en los últimos meses ha estado sujeta al turismo premium que se ha impulsado en el país, con visita de ciudadanos rusos e iraníes, pero también con empresarios dispuestos a invertir.

“No les ha ido mal atendiendo a este segmento premium, y también tienen unas tarifas sustancialmente diferentes a las de nuestro gremio, que son los hoteles más modestos, lo que les permite mantener una estructura de costos y servicios mejor que otros hoteles en el país, aunque aquellos tengan las grandes intenciones de atraer igualmente turistas”, explica Vieria en conversación con Bloomberg Línea.

Considera que el saldo positivo que pueden estar dejando algunos hoteles de lujo, no aplica para todos los niveles del sector, como consecuencia de las fallas en los servicios públicos, a las que no todos pueden adaptarse, mientras que el turismo sigue siendo limitado.

Hace cinco años, los servicios públicos representaban menos del 8% de la estructura de costos, actualmente representan cerca del 50%, lo que complica la operatividad de la mayoría de los hoteles de 3 estrellas. Sumado a ello, el turismo premium en el país, es controlado desde el gobierno a través de convenios culturales con países aliados como Cuba, Rusia o Irán, concentrando la ocupación y beneficiando a pocos.

“Nos han hablado de propuestas de turismo. Nos han dicho que vendrán de Cuba, y que será un turismo más comercial, nos han hablado también de Polonia, es decir, algunos cuántos países, pero uno como hotelero dice que no solo quiero a los de Rusia, quiero que vengan todos, pero claro, eso va de la mano también de la conectividad”, agrega Vieira.

El enfoque actual, a su juicio, se mantiene hacia el turismo de negocios, que si bien es visto con altas expectativas, no cumple con la necesidad de ocupación que requiere todo el sector. “No está mal, está viniendo un contigente de turistas ejecutivos, que van a generar réditos en los hoteles y en las actividades conexas, pero hace falta promover también el turismo tradicional”, apunta.

Son al menos diez hoteles 5 estrellas en Caracas los que han logrado mantenerse, posterior a la pandemia y frente a la situación económica nacional, que ha registrado una ligera y específica mejoría, mientras los distintos sectores han encontrado un espacio para la reinvención.

La Asociación Venezolana de Hoteles Cinco Estrellas (Avecintel) no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios hecha por Bloomberg Línea, en relación al tema.