El mercado bursátil determina el precio de las tortillas en México

La tortilla es el segundo alimento más consumido en los hogares mexicanos, de acuerdo con la metología del Inegi

Por

Ciudad de México — La volatilidad que registra el mercado bursátil no es ajeno a los mexicanos, con o sin inversión. Los principales afectados serán los productos de la canasta básica, como el precio de las tortillas.

El precio del maíz se determina en mercados internacionales y está en función de oferta y demanda. Empresas mexicanas como Gruma, productora de harina de maíz y trigo, adquieren coberturas con la finalidad de disminuir la volatilidad que pueda registrar el mercado.

“Las empresas están pagando coberturas sobre precios de granos y cereales para el trigo pienso. Con esa referencia hacen proyecciones de costos o relativas a su producción. Por eso, el precio del maíz está en función de factores externos y no internos”, dijo la economista y analista de mercado de derivados, Irasema Andrés.

En lo que va del año, el precio del maíz en la Bolsa de Chicago registra un incremento de 15,39%, de acuerdo con datos de Bloomberg. El precio del grano se disparó con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania poco más de 25% llevándolo a niveles superiores a US$800 por bushel, niveles históricos.

“El conflicto bélico que genera incertidumbre en el mercado que generan que los participantes muevan capitales alrededor de distintos instrumentos generando volatilidad”.

Rusia y Ucrania son considerados grandes productores de granos en el mundo. Con el anuncio de nuevos bombardeos, los inversionistas se anticipan a una menor producción y una menor distribución, presionando al alza los precios.

Lo anterior detonó que el precio de la tortilla en el país incrementara alrededor de 11% e incluso en tortillerías del interior de la República se superó el 15% de alza, pero no es el único incremento. En septiembre, diversos expendios del alimento mexicano presentaban una nueva leyenda de aumentos. En el centro del país pasó de MXN$20 a $22 el kilogramo, un aumento de 10%.

La tortilla es el segundo producto más consumido dentro de la canasta básica de los mexicanos, de acuerdo con la metodología del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).

Aunque México es productor de este tipo de grano, no cuenta con la autosuficiencia para el consumo y debe realizar importaciones. Al cierre de septiembre, los inventarios en el país cayeron 35% y se espera aumenten las importaciones 4,5% comparado con el ciclo del año pasado, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura.

El escalamiento recientemente divulgado luego de que Corea del Norte lanzara misiles a Japón con advertencia a EE.UU., son signos de que el conflicto continuará y, por tanto, los aumentos seguirán.

“No hay un aliciente o señal de que los conflictos bélicos puedan disminuir”.

El precio de las materias primas también se determina en función de los elementos estacionarios, como el clima.

Se estima que la producción del maíz registre los 13.895 millones de bushels este año, de acuerdo con el Departamento de Agricultura estadounidense en su informe mensual sobre cosecha de granos.

El mes previo, la dependencia estimó una producción de 13.944 millones de bushels. Con ello, las preocupaciones por una posible escasez de suministro incrementan bajo un contexto en el que los inventarios a nivel mundial tienden a estar cerca de su nivel más bajo en la década.

El incremento en los granos no sólo afectará el precio de la tortilla. Irasema Andrés explicó que este tipo de granos, junto con el trigo -considerado un sustituto directo-, son utilizados como alimento para los animales, una situación que puede detonar también un incremento a las proteínas.

Acuerdo insuficiente

En mayo, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó el Plan Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) con la finalidad de limitar el incremento en los precios de los insumos de la canasta básica. Este paquete contemplaba el control de precios de 24 productos de la cantas básica que monitorea Profeco, como el aceite de canola o maíz, leche, limón, tortilla y el pollo entero.

El plan sí genera un efecto positivo, dijo la analista, pero sólo por unos meses. Al final, el precio de los productos incrementará y tendrá que ser trasladado al consumidor.

“El Gobierno está tratando de dar un respiro, pero es mejor que uno vaya absorbiendo esos incrementos en lugar de esperar varios meses para subir en mayor porcentaje el precio”.

El mercado bursátil ofrece coberturas que ayudan a controlar los picos de la volatilidad y poder controlar de manera más eficiente los precios. En el caso del Gobierno de México, las coberturas solo se toman para el petróleo porque es un productor.

La analista mencionó que para el maíz, las empresas productoras como Gruma tienden a tomar coberturas; sin embargo, éstas tienen un tiempo de vencimiento (tres meses) y, al actualizarse, mostraran la variación que sí resulta al alza, implica un aumento en el costo de la producción.

“Tratar de controlarlos no es lo indicado porque llegará el momento en el que se libera el pacto y si el precio sigue subiendo, las empresas tendrán que ajustar sus precios”.