Ciudad de México — El Congreso mexicano aprobó la reforma constitucional por la cual el Ejército se quedará en las calles hasta 2028 para realizar tareas de seguridad pública.
El Pleno de la Cámara de Diputados avaló el dictamen final que fue resultado de un mes de vaivenes y modificaciones, negociaciones políticas entre Morena y algunos legisladores de oposición de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), y de la defensa del Ejército por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con 339 votos a favor, 155 en contra y dos abstenciones, fue aprobado en lo general y lo particular el dictamen que se refiere al Artículo Quinto Transitorio del decreto que reforma diversas disposiciones de la Constitución por el que se creó la Guardia Nacional el 26 de marzo de 2019.
La Mesa Directiva anunció que la votación implicó que se lograron las dos terceras partes de los votos de los 496 diputados presnetes, por lo que se alcanzó la mayoría calificada que se requiere para una reforma a la Constitución.
Debido a que se trata de una reforma a la Constitución, el dictamen deberá ser aprobado por los congresos de los estados y el congreso de Ciudad de México, a fin de ser turnada al Ejecutivo y finalmente sea publicada en el Diario Oficial de la Federación.
La reforma aprobada faculta a AMLO, como se le conoce al presidente, a desplegar a las Fuerzas Armadas en las calles para tareas de seguridad pública hasta 2028, en lugar de 2024, como indicaba el decreto de la Guardia Nacional mencionado.
Morena, el partido del presidente, los partidos aliados del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), y la mayoría de los diputados del PRI votaron a favor de la reforma, mientras que los partidos opositores de Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) votaron en contra de la reforma constitucional.
El dictamen aprobado incluye íntegras las modificaciones que el Senado realizó para poder conseguir votos de legisladores de oposición, las cuales se sintetizan en la adición de mecanismos de vigilancia al Ejército como es la creación de una Comisión Bicameral.
Claves de la reforma constitucional del Ejército en las calles
Juan Ramiro Robledo, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, expuso que el nuevo dictamen fue reforzado por el Senado y define de forma puntual y apegado a criterios de la Corte Interamericana y de la Suprema Corte mexicana respecto de las condiciones en que funcionarán las Fuerzas Armadas: con temporalidad, por excepción, reguladas y subordinadas a la autoridad civil.
El Poder Ejecutivo federal deberá presentar un informe semestral al Congreso de la Unión y se incorporan indicadores cuantificables y verificables, que permitirán evaluar los resultados obtenidos en el periodo reportado, así como verificar el respeto a los derechos humanos y de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos.
Se establece la creación de una Comisión Bicameral que no existe en este momento, la cual se encargará de analizar y dictaminar los informes referidos.
Asimismo, se plantea que la Cámara de Senadores, al analizar y aprobar los informes anuales que le rinda el Ejecutivo Federal sobre las actividades de la Guardia Nacional, deberá evaluar la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública.
Lo anterior con el propósito de garantizar que en el 2028 concluya su participación en labores de seguridad pública, por lo que las instituciones de seguridad pública deben asumir con plenitud sus facultades constitucionales.
La reforma señala que a partir del ejercicio fiscal 2023 el Ejecutivo federal establecerá un fondo permanente de apoyo a las entidades federativas y municipios destinado al fortalecimiento de sus instituciones de seguridad pública.
