Bloomberg — El gobierno de Biden calificó a China como el principal competidor de la nación, mientras que Rusia sigue siendo un peligro que hay que limitar en una nueva estrategia de defensa que también califica a la inflación como una amenaza para la seguridad mundial.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, dijo el miércoles que Estados Unidos se encuentra en “los primeros años de una década decisiva” en la que “se establecerán los términos de nuestra competencia con la República Popular China”.
“La asertividad de la República Popular China, tanto en el interior como en el exterior, está impulsando una visión antiliberal en los ámbitos económico, político, de seguridad y tecnológico, en competencia con Occidente”, dijo en un acto de la Universidad de Georgetown tras la publicación de la largamente retrasada Estrategia de Seguridad Nacional de la Administración.
La invasión de Ucrania por parte del presidente ruso Vladimir Putin provocó una importante reescritura del documento encargado por el Congreso, que ofrece una ventana al pensamiento de la Casa Blanca en materia de política exterior y seguridad nacional.
“Esta guerra ha ocupado un lugar importante en la formulación de la estrategia, como debe ser, pero no creemos que haya tapado el sol”, dijo Sullivan.
El nuevo documento público de 48 páginas describe a China y a Rusia como “cada vez más alineados” entre sí, pero afirma que ambos países plantean retos distintos.
Califica a China como el único competidor de Estados Unidos “con la intención de remodelar el orden internacional y, cada vez más, con el poder económico, diplomático, militar y tecnológico para hacerlo”. El reto de manejar a Rusia se describe como uno de “limitar una fuerza todavía profundamente peligrosa”.
Los funcionarios de Biden dieron a conocer su estrategia a más de 600 días de su administración, en comparación con los poco más de 300 días que le tomó al equipo del expresidente Donald Trump. El documento de Trump presentaba a China y a Rusia como amenazas iguales.
Para la década de 2030, Estados Unidos necesitará por primera vez disuadir a dos grandes potencias nucleares, según la estrategia, en referencia a esos países. “Para garantizar que nuestra disuasión nuclear siga respondiendo a las amenazas a las que nos enfrentamos, estamos modernizando” la fuerza nuclear estadounidense “así como reforzando nuestros compromisos de disuasión ampliada con nuestros aliados”, dice.
En cuanto a China, la administración Biden quiere reforzar que “buscan la competencia pero no el conflicto, y no buscamos una nueva Guerra Fría”.
La amenaza de la inflación
El documento también menciona la inflación, el mayor lastre político de los demócratas, entre las amenazas a la seguridad mundial, a menos de un mes de las elecciones de mitad de mandato que determinarán si el partido de Biden mantiene el control de la Cámara de Representantes y el Senado. Enumera la inflación como uno de los problemas transfronterizos a los que “la gente de todo el mundo se enfrenta”.
La obstinada alta inflación ha sido un lastre para las perspectivas demócratas de mitad de mandato. El Departamento de Trabajo publicará las últimas cifras de inflación el jueves, la última publicación antes del día de las elecciones. La estimación media de los economistas encuestados por Bloomberg es de una tasa anual del 8,1%, la más baja desde febrero.
El aumento de los precios también hace que la Reserva Federal esté dispuesta a realizar su cuarta subida consecutiva de 75 puntos básicos cuando se reúna a principios del mes que viene, justo unos días antes de que los votantes acudan a las urnas. Las subidas de tipos del banco central han alimentado la preocupación por una recesión. En una entrevista concedida el martes a la CNN, Biden afirmó que es posible que se produzca una recesión en Estados Unidos, pero que cualquier desaceleración sería “muy leve” y que la economía estadounidense es lo suficientemente resistente como para capear las turbulencias.
Entre las otras cuestiones transfronterizas citadas está el cambio climático. “La ventana de oportunidad para abordar retos compartidos como el cambio climático se reducirá drásticamente, incluso cuando la intensidad de esos retos aumente”, dijo Sullivan.
Hay una cuestión pendiente desde hace tiempo que sigue sin resolverse en la nueva estrategia: Sullivan dijo a los periodistas a primera hora del miércoles que la revisión del representante comercial de Estados Unidos de los aranceles de la Sección 301 de Trump sobre las importaciones de China continuará “en los próximos meses”. Dijo que la revisión “producirá resultados y recomendaciones al presidente sobre un camino a seguir”.