Caracas — Un programa humanitario para venezolanos, que los beneficiarios puedan solicitar con antelación, está siendo evaluado por las autoridades estadounidenses, de acuerdo a una publicación del New York Times.
La administración de Joe Biden está considerando la medida, similar a la implementada para atender la inmigración de ucranianos, en un esfuerzo por desalentar la entrada ilegal de ciudadanos venezolanos por la frontera suroeste.
En los últimos meses, ha incrementado la cifra de venezolanos atravesando la peligrosa selva del Darién, contando fallecidos y desaparecidos, cuyo número es incierto, mientras más de 150.000 han sido detenidos al llegar a territorio estadounidense.
En medio de las tensiones entre el gobierno venezolano y el estadounidense, la repatriación de muchos de ellos no se ha podido efectuar, y en su lugar, han recibido permisos temporales mientras se preparan para enfrentar un proceso de deportación en tribunales, que podría extenderse por años, explica el artículo del medio estadounidense.
Los venezolanos en el exterior ya suman más de 6,8 millones, de acuerdo a la más reciente actualización de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), y aunque desde el gobierno de Maduro se habla de un 60% de retornados al país, no existen evidencias de ellos, y a diario continúa la migración masiva.
Colombia es el país que concentra a la mayoría de los migrantes venezolanos, con más de 2,4 millones de ellos, acorde al último sondeo de Migración Colombia, sin embargo, muchos de ellos han optado por un segundo proceso migratorio hacia otros países de la región, o Estados Unidos.
La pobreza en Venezuela alcanzó su máximo en 2021, con el 94,5%, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), que este año no ha hecho público su informe. Uno de sus investigadores, Luis Pedro España, dijo a principios de año en una conversación con Bloomberg Línea que a pesar del repunte económico registrado en el país, con una leve disminución del dato registrado el año pasado, la desigualdad se marcaba con más notoriedad, convirtiéndose en uno de los motivos detrás de la migración.