Caracas — Con vigencia inmediata, las autoridades del gobierno estadounidense han activado un nuevo programa humanitario para el ingreso de migrantes venezolanos, que beneficiará a 24.000 de ellos, una vez que cumplan con los requisitos, exceptuando a quienes intenten cruzar ilegalmente a ese país.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) emitió una declaración, en la que hace referencia al ingreso sin autorización de estos ciudadanos, los que serán devueltos a México, a partir de ahora, en una medida extrema por reducir las cifras.
“Estas acciones dejan claro que hay una manera legal y ordenada para que los venezolanos entren en Estados Unidos, y la entrada legal es la única manera (...) Aquellos que intenten cruzar la frontera sur de Estados Unidos de forma ilegal serán devueltos a México y no podrán acogerse a este proceso en el futuro”, son las palabras del Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, destacadas en el documento.
En la comunicación del DHS también se explica cuáles son las opciones para acceder al proceso, que se asemeja a uno ejecutado para atender la inmigración ucraniana. El migrante venezolano debe registrarse en internet, contar con un patrocinante en Estados Unidos, que pueda proporcionarle apoyo financiero o de otro tipo, y aprobar un riguroso examen biométrico y biográfico de seguridad nacional y seguridad pública; además de completar las vacunas y otros requisitos de salud pública.
Se añade igualmente que quienes sean autorizados a través del proceso, podrán viajar a Estados Unidos por vía aérea directa, y ya en el territorio, solicitar una autorización de trabajo.
No serán elegibles quienes hayan recibido una orden de expulsión de los Estados Unidos en los últimos cinco años, hayan cruzado sin autorización entre puertos de entrada después de la fecha del anuncio, hayn entrado irregularmente en México o Panamá después de la fecha del anuncio. Tampoco quienes sean residentes permanentes o tengan doble nacionalidad de cualquier país que no sea Venezuela, ni quienes tengan actualmente el estatus de refugiado en cualquier país.
El esfuerzo de la administración de Joe Biden se da con el objetivo de desalentar la migración masiva ilegal de cientos de venezolanos, que corren riesgos por rutas como la selva del Darién, o en manos de los llamados ‘coyotes’.
Más del 25% de la población venezolana ha abandonado el país, huyendo de la crisis socio-económica. De acuerdo al más reciente informe de la Plataforma de Coordinación Interagencial de la Organización de naciones Unidas (ONU), son 7,1 millones de refugiados y migrantes venezolanos en todo el mundo, con el 80% de ellos entre países de la región.
