Bloomberg — China podría comenzar a importar maíz desde Brasil tan pronto como diciembre, parte de una iniciativa del principal comprador del mundo para reducir la dependencia de Estados Unidos y reemplazar suministros de Ucrania, limitados por la invasión rusa.
Alrededor de 45 instalaciones propiedad de empresas como Bunge Ltd. (BG), Cargill Inc. y Archer-Daniels-Midland Co. (ADM) han sido preaprobadas por el país para este propósito, según una lista vista por Bloomberg.
El total final será mayor debido al gran número de solicitudes, dijo una persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser identificada ya que las conversaciones continúan. Es probable que la lista definitiva se envíe a China en noviembre.
El país asiático está tomando medidas para acelerar las importaciones de maíz brasileño, diversificando el suministro en un momento en el que la guerra en Ucrania ha interrumpido el comercio y las tensiones con EE.UU. son elevadas. El aumento de más del 20% en los futuros del maíz de Chicago en menos de tres meses, agravado por la mayor fortaleza del dólar, ha aumentado la urgencia de encontrar cargamentos alternativos. China también está frenando las exportaciones de almidón de maíz, una señal de que el país está preocupado por la oferta.
Aunque Brasil es el segundo mayor exportador de maíz a nivel global, en los últimos nueve años China casi no ha comprado a esta potencia agrícola por motivos fitosanitarios. En una reunión celebrada este año en Brasilia, los dos países acordaron finalmente unas directrices sanitarias tras años de conversaciones, lo que allana el camino para las compras. La medida amenaza la cuota de EE.UU. en las compras chinas.
Bunge encabeza la lista vista por Bloomberg con 20 sitios aprobados por Brasil para exportar maíz a China. Una vez que Pekín apruebe la lista, estas empresas negociarán directamente con los compradores del país asiático.
China ya compra la mayor parte de la soja de Brasil, otro ingrediente para la alimentación de su enorme cabaña porcina. La nación asiática tiene un historial de alejarse de los suministros agrícolas de Estados Unidos en un momento de escalada de tensiones, como en 2018-19 durante una guerra comercial, y tiene un objetivo más amplio de reducir la dependencia de un solo proveedor.
Con la asistencia de Hallie Gu.
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