Buenos Aires — Luego del aumento aplicado a principios de octubre, el Gobierno argentino comunicó este martes que, de cara a fin de año, se pueden registrar más subas en el precio de los combustibles como la nafta, al remarcar que el país se encuentra en un “contexto inflacionario”.
La última actualización en el precio de la nafta y el gasoil se dio por un “descongelamiento programado” de los impuestos que pesan sobre los combustibles. En esa oportunidad, Flavia Royón, secretaria de Energía, había asegurado que, con ese incremento, se buscaba compensar un retraso que abarca a dos trimestres del 2021, cuyos aumentos habían sido postergados en el contexto de la pandemia del coronavirus.
Recientemente, la secretaria anticipó que se pueden registrar “movimientos de acá a fin de año”, al argumentar: “Estamos en un contexto inflacionario”.
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En declaraciones a la radio AM 750, resaltó que “los combustibles vienen retrasados con respecto a la inflación” y también subrayó que en Argentina hay precios más bajos que en otros países de la región.
“Atraso en los precios”
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República (CECHA) advirtió en reiteradas oportunidades sobre un “atraso en los precios”.
Según los últimos datos reportados por la entidad, “dado que el precio de los combustibles líquidos ha venido atrasándose con relación al resto de los precios de la economía, el volumen vendido durante julio de 2022 no alcanza para recuperar los niveles de facturación, ajustados por inflación, de cuatro años atrás”.
“Efectivamente, la facturación en julio de 2022, ajustada por inflación, fue 3,8% menor a la registrada en julio de 2018″, indicó la confederación que agrupa a las estaciones de servicio en el país.
De ese modo, cuestionó que “los operadores del expendio de combustibles en Argentina han perdido, desde el inicio de la última recesión, el equivalente a 4,9 meses de ventas y a 5,5 meses de facturación”.
Una forma de analizar el atraso de precios del sector es con la comparación de precios vinculados al consumo, puntualizó CECHA y analizó que, desde junio de 2021 hasta julio de 2022, mientras el precio de la nafta súper se incrementó en promedio 39,3%, el precio de la leche fresca se incrementó 69,1% y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó 76%.
Por ello, manifestó que las estaciones de servicio tienen que vender un mínimo de litros mensuales al que no llega el 48.1% para alcanzar el punto de equilibrio.
