Bloomberg — El gobierno israelí dijo este martes que llegó a “un acuerdo histórico” con el Líbano después de que ambas partes aprobaran la versión más reciente de un borrador que resuelve una disputa fronteriza marítima en una parte del Mar Mediterráneo rica en gas.
Esto podría allanar el camino para que ambos países aumenten la producción de gas en alta mar. Ello incluye las exportaciones israelíes a Europa, desesperada por obtener más suministros después de que Rusia cortara los flujos tras invadir Ucrania.
En un comunicado, el primer ministro israelí, Yair Lapid, dijo que el acuerdo, en el que medió EE.UU., “inyectará miles de millones en la economía de Israel”, mientras que un tuit de la oficina del presidente libanés decía que “preserva sus derechos sobre su riqueza natural”.
Firmado el acuerdo, Israel debería poder empezar a extraer gas natural del yacimiento offshore de Karish sin amenazas de ataques por parte de Hezbolá, el grupo militante libanés patrocinado por Irán. Además, garantizará que Líbano, a través de un consorcio liderado por TotalEnergies SE, pueda empezar a explorar el yacimiento de Kana, y a pagar regalías para perforar en secciones del territorio israelí.
El ministro de Energía libanés dijo que se reuniría con representantes de TotalEnergies el martes. El gabinete de seguridad israelí de ministros selectos se reunirá para discutir el acuerdo el miércoles, seguido de una reunión especial del gobierno, dijo la oficina del primer ministro israelí.
Israel ha dicho que la producción de gas de Karish, en el Mediterráneo oriental, le permitirá aumentar las exportaciones, incluyendo a Europa. Los precios del combustible se han disparado este año desde la invasión rusa de Ucrania. Energean Plc, que cotiza en la bolsa de Londres y se encargará de la explotación de Karish, dijo en mayo que los flujos de gas podrían comenzar tan pronto como este año. Un portavoz de Energean no devolvió inmediatamente una solicitud de comentarios.
El acuerdo ha sido un objetivo clave para Estados Unidos en Medio Oriente. Amos Hochstein, asesor principal del presidente Joe Biden para la seguridad energética mundial, ha viajado varias veces a Líbano e Israel para persuadir a los países de que lleguen a un acuerdo.
Las conversaciones se han complicado por el hecho de que Líbano no reconoce oficialmente a Israel. La llegada en junio del buque de producción flotante Karish enfureció a muchos políticos libaneses y a Hezbolá. Unas semanas después, Israel dijo que había interceptado tres drones hostiles procedentes de Líbano que volaban en dirección a la plataforma.
Con la asistencia de Alisa Odenheimer y Daniel Avis.
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