Ciudad de México — El aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU. podría ser aprovechada para invertir en el corto plazo a través de la compra de dólares; sin embargo, la opción no puede ser adoptada por cualquier inversionista, dijo a Bloomberg Línea el director de equipos de Deuda y Multiactivos en BlackRock México, José Luis Ortega.
“Si eres un inversionista que está viendo los mercados todo el día y que vas a poder aprovechar comprarlos y vas a saber cuándo venderlo, puede haber una oportunidad para invertir en dólares como una inversión táctica de corto plazo”.
La estrategia no es una opción para los inversionistas a nivel general, ya que requiere de una mayor atención en el mercado, de acuerdo con el analista.
Pese a que el dólar registró nuevos máximos de 20 años, el peso mexicano continúa sumando elementos que le brindan respaldo y, con ello, da pelea a la divisa de EE.UU..
En lo que va del año, el ponderador estadounidense acumula un repunte de 18,45% al pasar de 95.553 hasta los 113,195 puntos; mientras que el peso mexicano muestra una apreciación de 2,35% al pasar de MXN$20,4591 a $19,9777 por unidad, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Ortega dijo que, pese a la ventana de oportunidad, sigue siendo más atractivo invertir en activos denominados en pesos mexicanos para aprovechar las tasas de interés del país.
“No sería de la idea de invertir para inversionistas en general, creo que es atractivo invertir en pesos con las tasas que vemos y esperamos y la fortaleza que se acabará imponiendo”.
Las estimaciones del equipo de BlackRock, la mayor gestora de activos de inversión a nivel mundial, visualizan un peso mexicano más fuerte en el mediano plazo. “Creo que hay razones de fondo para que el tipo de cambio siga estable, la parte de la disciplina fiscal de esas finanzas macroeconómicas que estamos viendo bastante bien”.
Agregó las reservas internacionales, los registros históricos de las remesas, las exportaciones impulsadas por la manufactura del país y los incrementos en las tasa por parte del Banco de México, pero no está exenta de ser afectada por la volatilidad.
“Muy probablemente veamos episodios de volatilidad en nuestra moneda durante los siguientes meses que nos puedan llevar a depreciaciones respecto a los niveles actuales, pero que son de cp porque tenemos esos factores que sustentan un tipo de cambio fuerte en el mediano plazo”, dijo Ortega.
Inflación persistente
Las altas tasas de interés, que brindan un respaldo al peso mexicano, continuarán ante las persistentes presiones inflacionarias. BlackRock modificó su estimado para el Índice Nacional de Precios al Consumidor donde espera que cierre del año entre los 8,5 y 9%. Con ello, la tasa de interés se ubicará en 10,5%, desde el previo de entre 9% y 10%, de acuerdo con Ortega.
“Hay una gran preocupación de los banqueros centrales hacia esta persistencia de la inflación y sobre todo al desanclaje de las expectativas inflacionarias de largo plazo”, dijo.
La estrategia de Banxico ha sido responder al mismo tono que la Fed. Los últimos tres movimientos al alza por parte del banco central estadounidense se realizaron en 75 puntos base, situación que fue igualada por la Junta de Gobierno mexicana.
“Entre más altas son las tasas de interés en EE.UU., más trabajo costará al Banco de México disociarse porque las condiciones financieras globales se ponen más retadoras”.
El directivo en BlackRock mencionó que los banqueros muestran una actitud determinada por bajar la inflación. Particularmente, explicó que al Banco de México “no le ha temblado la mano” a la hora de subir la tasa de interés; además de que ha actuado de manera responsable.
“Están dispuestos a tener una recesión con la finalidad de frenar la inflación y que no se arraigue todavía más porque saben el coste económico que tiene en la población”.
El estratega advirtió que si se siguen observando alzas en los precios a nivel mundial, difícilmente se podrá controlar la inflación.