Bloomberg — Los CEO están poniendo en pausa ciertos objetivos en materia de ESG (por sus siglas en inglés, medioambiente, social y gobernanza) al intentar hacer frente a las repercusiones de una eventual recesión, según se desprende de un estudio elaborado por KPMG.
KMPG señala que cerca de la mitad de los CEO entrevistados “pondrán en pausa o reconsiderarán sus esfuerzos existentes o planeados en materia de ESG durante los próximos 6 meses”. Alrededor de una tercera parte “lo ha hecho ya”, añadió.
“A medida que los CEO adoptan acciones destinadas a resguardar sus empresas de una próxima recesión, las iniciativas en materia de ESG sufren una mayor presión financiera”, indicó Jane Lawrie, directora mundial de temas empresariales de KPMG.
Los ejecutivos entrevistados afirmaron en su mayoría que, normalmente, los temas medioambientales, sociales y de gobernanza son parte fundamental de su éxito. No obstante, con los retos que supone la contracción económica, actualmente las compañías están luchando por lograr un equilibrio entre “los aspectos medioambientales a medio plazo y la salvaguarda de la estabilidad socioeconómica a más corto plazo”, explicó Lawrie.
Más de ocho de cada diez CEO globales anticipan una recesión en los próximos 12 meses, según la encuesta de KPMG. En ese contexto, gastar recursos en objetivos ESG que no están completamente definidos dentro de los marcos regulatorios se está deslizando hacia abajo en la lista de prioridades, según indican los datos de KPMG. Además, hay algunos signos de escepticismo de los inversores hacia ESG.
El informe KPMG CEO Outlook se basa en las respuestas de 1.325 CEO de distintos sectores y países, y se realizó entre el 12 de julio y el 24 de agosto. Todos los participantes tienen unos ingresos anuales de al menos US$500 millones, y un tercio tiene unos ingresos superiores a los US$10.000 millones.
Por otra parte, una encuesta reciente realizada por Capital.com, un corredor en línea con sede en Londres con una gran base de clientes minoristas, mostró que los comerciantes e inversores no están priorizando ESG. De más de 1.800 clientes consultados, el 52% de los comerciantes e inversores dijeron que nunca seleccionaron una acción ni realizaron una transacción en función de factores ESG. Casi la mitad, o el 46%, dijo que no sabía cómo hacerlo, y el 12 % dijo que las inversiones ESG eran demasiado caras.
Los resultados exponen algunos de los principales puntos débiles a los que se ha enfrentado la ESG, ya que la forma de invertir recibe críticas de todos los sectores. En EE.UU., más de una docena de estados tradicionalmente republicanos están tratando de impedir que el sector financiero tenga en cuenta los factores ESG, porque intentan proteger industrias como la del petróleo y las armas de fuego. Por su parte, varios expertos en ESG han criticado el modelo de inversión por estar plagado de incoherencias y demasiado centrado en los beneficios.
Dicho esto, una oleada de nuevas normativas está a punto de cambiar el panorama empresarial y de las inversiones, de una manera que hará difícil que los CEO le resten importancia a la ESG. En la UE, los inversores deben cumplir con el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles, mientras que las empresas se enfrentan a requisitos más estrictos en forma de la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa.
En los EE.UU., la Comisión de Bolsa y Valores ha propuesto requisitos estrictos de divulgación climática y, a nivel mundial, la Junta de Normas Internacionales de Sostenibilidad está estableciendo pautas que tienen el potencial de afectar a las empresas en todas las jurisdicciones.
KPMG señaló que el 72% de los encuestados dijeron que “creen que el escrutinio de las partes interesadas sobre los problemas ESG”, como la igualdad de género y los impactos climáticos, “continuará acelerándose”. También hay presión sobre las empresas para que intensifiquen los informes ESG, según la encuesta.
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