Bogotá — “La plata no alcanza para nada” es lo que dicen muchos cuando van a comprar mercado, pagar servicios públicos o satisfacer otros compromisos básicos, ¿a usted también le pasa?
Síguenos en las redes sociales de Bloomberg Línea Colombia: Twitter, Facebook e Instagram
Lo anterior, en palabras más técnicas, se traduce en que la inflación sigue subiendo mes a mes en distintas partes del mundo y en Colombia el panorama no es ajeno e incluso es complejo pues se está volviendo frecuente romper récords en esta materia.
Para poner un ejemplo, en Colombia la inflación de septiembre fue 11,44%, cifra no vista desde inicios de 1999. Como si fuera poco, la inflaicón de los alimentos superó el 26% por distintos factores entre los que está el clima, mayores costos en los insumos de producción, por ejemplo.
Saque lápiz y papel
Dado ese contexto y si usted en medio de que “la plata no alcanza para nada” quiere saber cómo podría ahorrar en esta situación, Bloomberg Línea consultó a expertos para darle algunos consejos.
De acuerdo con Jackeline Piraján, economista de Scotiabank, si bien la inflación está alta, por lo cual el costo de vida ha aumentado y efectivamente los hogares en este momento están gastando más para solventar sus gastos básicos diarios, las recomendaciones para el ahorro siguen siendo:
- Monitorear qué tanto de la proporción de ingresos se gasta en cada ítem: alimentos, transporte y elementos de sobrevivencia básica, es decir revisar más de cerca los presupuestos del hogar.
- Priorizar los gastos esenciales y contemplar aplazar algunas decisiones de compras que no son tan urgentes o suntuarias.
- Considerar destinar recursos para aprovechar las altas tasas que está ofreciendo el mercado financiero en productos como por ejemplo Certificados de Depósito a Término (CDT), en los que las tasas de remuneración están altas respecto a la historia.
- Evitar, si no lo requiere, tomar decisiones de endeudamiento dado que eso puede afectar la disponibilidad de ingresos a futuro debido a las cuotas que se deben pagar por el crédito.
Por su parte Ana Vera, economista jefe de IN ON Capital explicó que, aunque el contexto actual de inflaciones históricas es complejo, “para ahorrar hay que tener en la cabeza la cultura japonesa. Hay que destinar un rubro a ahorro como si fuera un servicio básico, puede ser un monto pequeño pero si se tiene constancia se van logrando buenos recursos”.
La experta agregó que “algunas personas suelen comprar algunos dólares y ahorran en esas moneda y otras usan fondos de ahorro colectivo para ir destinando un monto pequeño mensualmente”.
De acuerdo con Germán Machado, docente de economía de la Universidad de los Andes, con una alta inflación, hay dos formas de ahorrar: una desde el gasto y otra desde la inversión.
Desde el gasto, lo mejor es endeudarse lo menos posible, y, si es necesario, ojalá que sea solo a una cuota. En caso de que se deba tomar un crédito a corto plazo, mejor tomarlo lo antes posible; pero, si es de largo plazo, seguramente habrá mejores tasas en los próximos trimestres, dijo Machado.
Por otra parte, agregó el docente, con altas inflaciones que aún no ceden, se vuelve una opción para algunas personas aumentar el consumo y ‘armar provisiones’ de bienes que podrían seguir subiendo de precio.
“Como espejo de lo anterior, cuando la inflación aumenta, las tasas de interés son más altas, lo que suele hacer que sea buena idea invertir en instrumentos que tienen tasas fijas (como los CDT o los bonos) pactadas en estos momentos. Los instrumentos de renta variable (como las acciones) suelen sufrir la volatilidad derivada de la incertidumbre sobre la trayectoria de los precios y, habitualmente, además, las inflaciones más altas generan depreciación de la moneda local, lo que hace que pueda ser atractivo ahorrar en moneda extranjera”, añadió Machado.