San Pedro Sula — Del primero de enero al 30 de septiembre de 2022, la depreciación del lempira (HNL) respecto al dólar fue de 29 centavos (1.2%), informó este viernes el Banco Central de Honduras (BCH).
Según la entidad monetaria, la variación estuvo influida por diversos choques externos, como las presiones inflacionarias y el fortalecimiento del dólar por las subidas de tasas de la Reserva Federal (FED).
En junio, la inflación interanual alcanzó los dos dígitos por primera vez desde 2008, pero a septiembre, este indicador, medido a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC), continuó desacelerándose por segundo mes consecutivo, situándose en 10.04%, menor en 0.36% respecto al mes anterior, de acuerdo con un reporte del BCH.
El comportamiento es explicado por las rebajas experimentadas en el rubro de alimentos, derivado de las cosechas de granos y hortalizas, así como en transporte por las rebajas en los precios de los combustibles.
Por su parte, la inflación mensual fue 0.13%, por debajo del promedio mensual observado entre enero y agosto de 2022 (0.91%), registrando menores precios promedio ponderado en los combustibles -vehicular y doméstico- y algunos alimentos perecederos.
Pese a la menor inflación interanual en septiembre, los choques externos experimentados durante el año, vinculados con el conflicto entre Rusia y Ucrania y la interrupción de la cadena mundial de suministros, continúan incidiendo en el comportamiento de los precios internos. Del total de la inflación interanual, cerca el 47.5% corresponden a inflación importada.
Perspectivas y análisis de economistas
Economistas consultados por el BCH dijeron que el Tipo de Cambio de Referencia (TCR) en diciembre de 2022 podría alcanzar depreciaciones interanuales de 1.09%. Además, consideraron que la depreciación interanual del TCR para febrero, agosto y diciembre de 2023 sería 0.82%, 1.30%, y 1.47%, en su orden; en tanto que para agosto de 2024 prevén que sería 1.23%.
En tanto, un análisis en materia económica reciente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) señala que el país ha gozado de una relativa seguridad en el manejo del tipo de cambio, “destacándose las oportunas intervenciones de la autoridad monetaria para evitar una fuerte volatilidad de la moneda”.
También ha contribuido el fortalecimiento de las reservas netas internacionales (RIN) debido al flujo de remesas producto de las transferencias de dinero que hacen los connacionales que residen fuera del país, lo que contribuye en gran medida a disminuir las presiones sobre la depreciación de la moneda.
Al 22 de septiembre, el país centroamericano recibió US$6,284.7 millones en concepto de remesas familiares. Ese monto significo un incremento interanual de 20.3%, según datos preliminares del Departamento Operaciones Cambiarias del Sistema Electrónico de Negociación de Divisas (Sendi-BCH).
Por ello, la Unah indica que “es conveniente que el Banco Central continué con los procesos conducentes a la modernización de la política cambiaria, permitiendo contar con un tipo de cambio que se ajuste y adapte a las necesidades de los agentes cambiarios y a las condiciones macroeconómicas a nivel nacional como una manera de mantener la estabilidad monetaria”.
