Bloomberg — Los bancos centrales de todo el mundo están cambiando sus reservas de títulos del Tesoro de EE.UU. por dinero en efectivo, en caso de que tengan que intervenir en los mercados para reforzar sus divisas.
Los funcionarios monetarios extranjeros se deshicieron de US$29.000 millones en títulos del Tesoro en la semana que finalizó el 5 de octubre, lo que eleva a US$81.000 millones el descenso de las tenencias en cuatro semanas, según los datos de la Reserva Federal. Se trata de la mayor salida desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, dejando las tenencias totales en US$$2,91 billones.
Con el dólar estadounidense más fuerte que nunca y el riesgo de recesión en aumento, no es de extrañar que los bancos centrales estén abasteciendo sus arcas de efectivo. Los responsables políticos, desde Tokio hasta Santiago, ya han intervenido en los mercados de divisas para apuntalar sus monedas con soluciones improvisadas, como la venta de dólares directamente en el mercado.
Sin embargo, “gran parte de las ventas oficiales extranjeras de septiembre parecen haber sido por precaución”, escribió el economista de Wrightson ICAP Lou Crandall en una nota a los clientes, citando un aumento en la cantidad de efectivo que las instituciones extranjeras están almacenando en una instalación clave de la Fed.
A medida que las tenencias del Tesoro en el extranjero disminuían, los bancos centrales han ido aumentando la cantidad de efectivo que aparcan en la facilidad de acuerdos de recompra inversa de la Reserva Federal, según los datos estadounidenses. Añadieron US$61.000 millones en el mismo periodo de cuatro semanas de reducción de los depósitos del Tesoro.
Esto “sugiere que quieren aumentar su posición de efectivo potencialmente con el fin de defender sus divisas”, dijo Alex Etra, estratega senior de Exante Data Inc.
En el sudeste asiático, las reservas de divisas han ido disminuyendo a medida que la subida del dólar estimula la revalorización de los activos y añade presión de venta a las monedas locales. Las reservas de Malasia e Indonesia cayeron en septiembre a niveles vistos por última vez en 2020, mientras que las de Tailandia cayeron a su nivel más bajo en cinco años, convirtiéndose en el último país de Asia emergente en ver debilitadas sus reservas.
Mientras tanto, las reservas extranjeras de Japón tenían un valor de US$1,24 billones a finales de septiembre, lo que supone un descenso de US$54.000 millones respecto al mes anterior, según el Ministerio de Finanzas. Los valores extranjeros tenían un valor de US$985.000 millones, frente a los 1,04 billones de finales de agosto, lo que indica que Japón vendió sus reservas para financiar su intervención.