Bloomberg — Las acciones caen este viernes en EE.UU. y los rendimientos de los bonos del Tesoro suben luego de que el reporte de empleo de septiembre en el país reforzara apuestas de que la Fed continuará con su campaña de endurecimiento monetario.
El S&P 500 se tiñe de rojo por tercera jornada consecutiva, mientras que el Nasdaq Composite tiene un rendimiento inferior. Casi el 95% del primer índice cayeron, y el desplome de las grandes tecnológicas pesó mucho en el mercado.
La caída se produce unos días después de que el indicador registrara su mayor subida de dos días desde el inicio de la pandemia, en medio de un debate sobre si la Fed estaría más cerca del “pico de dureza”. Estas ganancias colocan al indicador en camino de su mejor semana en un mes a pesar de la caída del viernes. Las acciones energéticas subieron junto con el petróleo.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años superaron el 3,8%, encaminándose a su décima subida semanal consecutiva. El dólar avanzó. El contrato de swap para la reunión de la Reserva Federal de noviembre fijó un precio de casi 75 puntos básicos de endurecimiento. Las expectativas del mercado sobre el nivel máximo de las tasas de interés también aumentaron, y el contrato de derivados para la reunión de marzo cotizó en torno al 4,65%. El rango actual del tipo de referencia se sitúa entre el 3% y el 3,25%.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, dijo que las tasas deben subir hasta el 4,5% con el tiempo, pero que el ritmo y el punto máximo de la campaña de endurecimiento dependerán de la evolución de la economía. Varios funcionarios, en declaraciones separadas esta semana, transmitieron un mensaje decididamente belicista, según el cual las presiones sobre los precios siguen siendo elevadas y la volatilidad de los mercados financieros no les disuadirá de subir los tipos.
“En resumen, los 75 puntos básicos en noviembre son un hecho, y creo que los 75 puntos básicos en diciembre se están convirtiendo en una posibilidad real”, dijo al respecto Win Thin, jefe de estrategia de divisas de BBH.
Todas las miradas estarán puestas ahora en los datos de inflación de la semana que viene en EE.UU., después de que una lectura más caliente de lo esperado en agosto atenuara las esperanzas de una incipiente desaceleración. Por otra parte, las actas de la reunión de septiembre de la Fed darán pistas sobre la tolerancia del banco central al dolor económico.
A las cifras de empleo de septiembre le seguirán las actas de la última reunión de la Fed y cifras de inflación la semana que viene. Cinco funcionarios de la Fed, en declaraciones separadas a lo largo del jueves, lanzaron un mensaje decididamente hawkish de que la inflación sigue siendo demasiado alta y que no se dejarán disuadir de subir las tasas de interés por la volatilidad de los mercados financieros.
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