Bloomberg — Existe un riesgo creciente de que la economía global acabe entrando en recesión, con la posibilidad de perder US$4 billones en producción de aquí a 2026, según indicó Kristalina Georgieva, la directora gerente del FMI. Ello implicaría un “gran retroceso”, dado que la cifra es prácticamente equiparable a la dimensión de la economía alemana, dijo.
“Lo más seguro es que la situación empeore en lugar de mejorar”, dijo Georgieva este jueves. Agregó que la incertidumbre es “sumamente elevada” con la invasión de Rusia en Ucrania y después de la pandemia, y alertó sobre la posibilidad de que “se produzcan aún más shocks en la economía.”
La directora del FMI realizó las declaraciones poco antes de sus reuniones anuales de la semana que viene, en las que los ministros de finanzas y los banqueros centrales se congregarán en EE.UU. para debatir sobre los retos mundiales, entre ellos la continua inflación, el récord de deuda que los países en desarrollo tienen dificultades para pagar, el problema del cambio climático y la seguridad alimenticia.
El Fondo Monetario Internacional calcula que una tercera parte de la economía global se contraerá durante al menos dos trimestres seguidos en 2022 o en el 2023, según Georgieva.
“Incluso cuando el crecimiento sea positivo, parecerá una recesión debido a la disminución de los ingresos reales y al aumento de los precios”, agregó.
El FMI actualmente proyecta un crecimiento económico global de 3,2% este año y 2,9% en 2023. Georgieva dijo que esta última estimación será rebajada la próxima semana.
Ella ha pedido a los encargados de política monetaria que perseveren hasta conseguir frenar la inflación como un modo de estabilizar las economías.
“Esto es lo correcto, actuar con decisión a pesar de que la economía se ralentizará inevitablemente”, dijo. “Esto no es fácil, y no estará exento de problemas a corto plazo. Pero la clave es evitar un problema mucho mayor y más duradero para todos”.
También constató que el costo de un paso en falso en la política monetaria será alto.
“No endurecer [las tasas] lo suficiente haría que la inflación se desacoplara y se afianzara, lo que requeriría que las tasas de interés futuras fueran mucho más altas y sostenidas, causando un enorme daño al crecimiento y un enorme daño a la gente”, argumentó. “Por otro lado, endurecer la política monetaria en exceso y demasiado rápido, y hacerlo de forma sincronizada en todos los países, podría empujar a muchas economías a una recesión prolongada”.
Otras prioridades incluyen implementar medidas fiscales “temporales” y “específicas” centradas en hogares de bajos ingresos, y apoyar a los mercados emergentes, señaló la titular del FMI. Grandes acreedores como China y el sector privado tienen la responsabilidad de actuar para reducir el riesgo de crisis de deuda en esos países, agregó.
Georgieva también advirtió sobre una “fragmentación” e instó a una cooperación internacional más fuerte, particularmente para abordar los problemas de inseguridad alimentaria y cambio climático.
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