Bogotá — Desde que Avianca, Fast Colombia S.A.S (Viva) y Viva Perú S.A.C (Viva Perú) anunciaron su intención de integrarse, no han cesado los argumentos en contra y a favor de la operación. Por un lado y como lo revelamos recientemente, ya son 9 las aerolíneas que han solicitado ser terceros interesados en este proceso; y por el otro, ya hay una petición de investigación en la Superintendencia de Industria y Comercio y una acción popular en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que argumentan que esta operación, solicitada ante la Aeronáutica Civil, ya ocurrió.
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En medio de este panorama, Bloomberg Línea entrevistó a Félix Antelo, CEO de Viva, quien advirtió que “de no aprobarse esta alianza los precios subirían porque Viva, probablemente, sería un actor menos relevante a futuro. El poder del bajo costo y de los precios que tiene esta empresa se diluye en el mercado y los precios van a subir; nosotros tenemos precios bajos porque tenemos costos bajos, en la medida que un actor relevante como nosotros, con un 20% del mercado, se achica o desaparece, los precios bajos desaparecen; y recuperar o llenar ese vacío lleva años. En el caso de aprobarse esta alianza, Viva va a seguir hacia adelante, pujante, creciendo. Ese es el escenario”.
Frente al argumento de que esta integración ya sucedió cuando Avianca adquirió el 100% de los derechos económicos de Viva, afirmación que sostiene la acción popular en mención y que fue radicada por el exsuperintendente para la Protección de la Competencia, Jorge Enrique Sánchez, el ejecutivo expresó que “esta alianza no se dio. Nosotros somos competidores feroces de Avianca en lo comercial, como lo somos de las otras seis aerolíneas que compiten en el mercado nacional colombiano y de las más de 20 en el mercado internacional”.
En esa línea, enfatizó que siguen compitiendo a diario y que ello se puede ver en cómo se ha ido desarrollando su estrategia de crecimiento, “hemos tenido una batalla comercial, principalmente con Avianca y con muchos vuelos desde Medellín. Entonces no hay en la práctica, ni de cerca, ningún tipo de integración ni estamos trabajando de manera conjunta, ni hablamos siquiera con alguien de Avianca. En eso quiero ser muy claro. Se han usado terminado términos imprecisos como monopolio, posición dominante, que buscan confundir a la opinión pública. No hay poder de fijación de precios, el cliente es el que elige, no son las aerolíneas, esto se rige por oferta y demanda. Es probablemente el mercado más transparente y competitivo que existe”.
Al preguntarle cómo funcionaría esta integración de cara al consumidor, frente a la cual tiene confianza de que será un hecho por las justificaciones que han presentado y porque dice estar convencido de que es lo mejor para los consumidores, expuso que lo que han construido estos 10 años se va a preservar y va a mejorar porque se va a contar con un músculo financiero mucho más fuerte. Lo anterior haciendo referencia a la marca Viva, los empleos que genera, su propuesta de valor y el modelo de bajo costo. Así como a la posibilidad de retomar algunas de las rutas que tuvieron que cancelarse, como algunas de ciudades intermedias, y llegar a nuevos destinos.
Asímismo mencionó que se mantendrán separadas las marcas, por lo que tanto Avianca como Viva atacarán segmentos diferentes de mercado.
“Somos una realidad, no una promesa, ¿qué ha hecho Viva en 10 años en Colombia y en América del Sur? Transportamos 40 millones de pasajeros, pusimos a volar cada año a al menos un millón de personas que lo hacen por primera vez. Somos la aerolínea más puntual de Colombia, lo hemos sido durante los últimos cuatro años. Logramos tener la segunda flota más moderna de América Latina. Tenemos hoy 11 rutas internacionales, replicamos el modelo de bajo costo más allá de Colombia”, destacó.
Situación económica de Viva
En cuanto al principal argumento que han expuesto para realizar esta operación de integración, que es la delicada situación financiera de Viva, y desde cuándo se viene presentando, el CEO comentó que durante la crisis del Covid-19 fueron seis meses sin operar y que lo hicieron sin recurrir al Capítulo 11 o a leyes de reestructuración en Colombia, como sí fue el caso de sus principales competidores: Avianca, Easy Fly y Latam.
Luego de eso llegó el año 2021, que resultó positivo para la compañía porque hubo recuperación y crecimiento, “pasamos de tener una participación de mercado antes de la pandemia de 14 puntos a tener entre 20 y 22 puntos de participación”.
Sin embargo, en 2022 todo cambió. “Arrancamos con un muy buen enero, pero a partir de febrero la situación macroeconómica se volvió compleja: el salto del precio del combustible, la inflación se disparó a doble dígito y la tasa de cambio, en números redondos, se devaluó 25%. Ese contexto es lo que pone presión al funcionamiento y a la caja de la aerolínea”.
Una situación que viven también otras empresas, no obstante, Antelo enfatizó que la diferencia en este punto es que “desde abril hacia acá, desde que se anuncia esta transacción, a diferencia de otras aerolíneas, nosotros no tenemos acceso al financiamiento de accionistas. No tenemos acceso a inyección de capital hasta que la Aerocivil apruebe esta alianza. Cuando se entregue el aval, el accionista puede entrar con capital y puede financiar las necesidades de caja que tiene Viva; en este momento y mientras dura el proceso de estudio de la alianza, nosotros nos estamos autofinanciando. De ahí la urgencia de esta operación”.
