Bloomberg — Casi la mitad de las familias estadounidenses encuestadas por la Oficina del Censo considera “muy estresante” la reciente subida de los precios al consumo, algo que también preocupa a la gran mayoría de los otros grupos.
La Oficina del Censo incluyó una nueva pregunta sobre el impacto de la subida de los precios en su encuesta periódica a los hogares del país. El resultado muestra que casi todo el mundo está al menos un poco estresado por la inflación, y especialmente en ciudades de rápido crecimiento como Miami, donde el costo de la vida se ha disparado.
La encuesta también pone de manifiesto las disparidades entre grupos étnicos. Más de la mitad de los encuestados hispanos y de raza negra consideran que la inflación es “muy estresante”, en comparación con el 43% de los blancos y el 38% de los asioamericanos.
El estrés puede provocar problemas de salud, como la elevación de la presión arterial y las enfermedades cardíacas.
El número de encuestados que tiene dificultades para pagar sus facturas está aumentando en medio de la subida de los tipos de interés y la incertidumbre económica. Más del 40% de los hogares afirman tener dificultades para cubrir los gastos habituales en la última encuesta, realizada entre el 14 y el 26 de septiembre. Esta cifra es superior a la de hace dos años, que era de menos de un tercio.
La encuesta de hogares se inició en 2020 para proporcionar datos casi en tiempo real sobre cómo la pandemia de Covid-19 está afectando a la vida de las personas en Estados Unidos.
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