Bloomberg — El petróleo mantiene sus fuertes subidas de los últimos días este miércoles, luego de que la OPEP+ acordara un recorte de producción de hasta dos millones de barriles diarios, lo que sería la mayor reducción de suministro desde 2020, para revivir los precios.
El WTI superó los US$87 por barril luego de subir casi 9% en las dos sesiones anteriores. El Brent se ubicaba por encima de los US$92 el barril. El acuerdo es el doble que la cifra discutida días atrás.
El recorte, no obstante, probablemente tenga un impacto menor en el suministro mundial de lo que sugiere la cifra principal porque varios países ya están bombeando muy por debajo de sus cuotas. Eso significa que ya estarían cumpliendo sus nuevos límites sin tener que reducir la producción.
Una reducción de 2 millones de barriles diarios en el objetivo de producción del grupo, repartida a prorrata, requeriría que sólo ocho países redujeran la producción real y supondría un recorte real de sólo 880.000 barriles diarios, según los cálculos de Bloomberg basados en las cifras de producción de septiembre.
Un recorte de esta magnitud ilustra las preocupaciones de la alianza sobre las perspectivas de demanda en medio de las fuertes subidas de tasas de interés por parte de los bancos centrales.
El índice de referencia estadounidense acaba de registrar su primera pérdida trimestral en dos años, tras ceder todas las ganancias obtenidas tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Sin embargo, hay algunas señales contradictorias: mientras el grupo se reúne, los mercados de productos refinados están subiendo. El gasóleo en Europa se encuentra en su mayor retroceso desde julio, lo que indica una oferta ajustada, mientras que la gasolina y el gasóleo de calefacción en EE.UU. también se han disparado.
“Son tiempos inusuales y este va a ser un recorte inusual, es un recorte de señalización”, dijo Bob McNally, fundador y presidente de Rapidan Energy. “El mensaje es: miren el mercado, vamos a contener la baja de este precio, vamos a arreglar esta desconexión entre los precios en papel y los fundamentos”.
Arabia Saudita también podría anunciar un recorte voluntario adicional en su propia producción de petróleo, aumentando potencialmente un acuerdo de todo el grupo para frenar la oferta, dijo RBC Capital Markets en una nota. Riad ha realizado movimientos adicionales de producción en varias ocasiones desde diciembre de 2016.
Es probable que la reducción atraiga las críticas de Estados Unidos y otros grandes países consumidores de petróleo, que han estado luchando contra la inflación impulsada por la energía.
Para complicar el panorama de la oferta, se ha propuesto un tope de precios para el petróleo ruso, que según un funcionario estadounidense podría anunciarse en unas semanas. La Unión Europea respaldó un nuevo paquete de sanciones que incluye el apoyo a un tope de precios en las ventas de petróleo, según personas familiarizadas con el asunto.
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