Bogotá — Los cambios en la reforma tributaria en lo relacionado al régimen de zonas francas incumplen los acuerdos con inversionistas, generan incertidumbre jurídica y pondrían en riesgo cerca de 150.000 empleos, advirtió la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham).
“Fijar en la reforma tributaria límites para que las zonas francas vendan a mercado local pone en riesgo su subsistencia a mediano plazo. Las zonas francas generan cerca de 150.000 empleos en que se verían en riesgo si se mantiene la restricción propuesta en la ponencia”, indicó la presidenta de la AmCham Colombia María Claudia Lacouture.
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Para la ejecutiva, “las zonas francas en Colombia se originaron con compromisos de inversión de recursos y generación de empleo que son derechos adquiridos. La propuesta genera incumplimiento a estos acuerdos e incertidumbre jurídica frente a inversionistas”.
De acuerdo a cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Comercio, las 122 zonas francas establecidas en el país acumularon entre 2007 y 2021 inversiones por $44 billones, de los cuales 13 % representan inversión extranjera directa.
Las zonas francas generan empleos en áreas como la salud, generación de energía, portuaria, hidrocarburos, agroindustria, papel y servicios de call center en los 22 departamentos en donde están presentes.
De las 122 zonas francas declaradas hasta principios de este año, 42 son permanentes y 80 son permanentes especiales, según indicó el Ministerio.
La ponencia para primer debate de la reforma tributaria, que se radicó en las comisiones económicas del Congreso de la República, dice que la tarifa del impuesto sobre la renta y complementarios para las personas jurídicas que sean usuarios de zona franca será del 20%.
Esto, “siempre y cuando, en desarrollo de su plan de internacionalización y anual de ventas, la suma de sus ingresos netos por operaciones de cualquier naturaleza en el territorio aduanero nacional y los demás ingresos que obtenga el usuario industrial diferentes al desarrollo de su actividad para la cual fue autorizado, reconocido o calificado, durante el año gravable correspondiente, no superen el umbral que fije el Gobierno nacional”, según el documento.
En todo caso el umbral no podrá ser superior al 40% de los ingresos netos totales para el año gravable 2024, 30% para el año gravable 2025 y 20% a partir del año gravable 2026.
A propósito de esto, Lacouture defiende que limitar la actividad de las zonas francas tendrá impacto en cadenas nacionales de valor, al ser este un “modelo de atracción de inversión”, al mismo tiempo que “facilitan acceso a insumos para la industria nacional a costos razonables y benefician a comunidades aledañas”.
“Asimismo, el mecanismo de zonas francas es una de las principales herramientas de atracción de inversión extranjera directa y los cambios que se proponen en la herramienta afectarían la competitividad del país”, apuntó.
Por lo anterior, desde AmCham hicieron un llamado a los ponentes de la reforma tributaria para “revisar el impacto de la propuesta sobre exportaciones de zonas francas y a seguir en diálogo con empresarios para encontrar la fórmula que facilite su crecimiento sin poner en peligro esta herramienta”.