Bloomberg Línea — Tras una serie de reuniones virtuales y presenciales, el equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades de Costa Rica han llegado a un acuerdo a nivel del personal técnico sobre la solicitud de acceso al recién creado Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad, por cerca de US$710 millones y la tercera revisión en el marco del Servicio Ampliado del organismo multilateral.
Según el FMI, Costa Rica es uno de los primeros países en solicitar financiamiento bajo el recién establecido Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad que respaldaría su agenda para desarrollar resiliencia al cambio climático y acometer la transición hacia una economía de carbono cero, además de ayudar a catalizar el financiamiento de otros socios oficiales y del sector privado para hacer frente al cambio climático.
Para concretar el acuerdo, un equipo del organismo multilateral dirigido por Manuela Goretti conversó con las autoridades de Costa Rica entre el 20 de septiembre y el 3 de octubre de 2022 en el marco de la tercera revisión del programa de reforma económica respaldado por el Servicio Ampliado del FMI (SAF).
El acceso a los recursos del SAF existente es de 335% de la cuota (DEG 1.237,49 millones, unos US$1.800 millones) y la conclusión de la tercera revisión, sujeta a la aprobación del directorio ejecutivo del FMI, permitirá disponer de DEG 206,23 millones, equivalente a US$264 millones.
El equipo discutió también la solicitud de las autoridades costarricenses para acceder a los recursos financieros del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS) por un monto equivalente al 150% de la cuota (DEG 554,1 millones, unos USD 710 millones).
Perspectivas para la economía de Costa Rica
Al término de la misión, Goretti dijo que el equipo del FMI analizará la solicitud de Costa Rica para acceder a recursos financieros del SRS, esta última sujeta a la plena operacionalización del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad.
“Tras una fuerte recuperación en 2021, se proyecta una desaceleración del PIB real hasta el 4.4% en 2022, en un contexto de moderación del crecimiento mundial y de condiciones financieras más rígidas”, dijo Goretti.
La representante del FMI agregó que se espera que la inflación general haya alcanzado un máximo en el tercer trimestre y vuelva paulatinamente hacia la meta del Banco Central del Costa Rica (BCCR) para fines de 2024.
En tanto, el aumento del costo de vida está ejerciendo presión sobre la población, en particular los pobres, y las perspectivas económicas siguen sujetas a importantes riesgos a la baja.
Metas fiscales previstas para 2022
Por otra parte, las metas fiscales previstas en el programa se cumplieron holgadamente, a pesar de las perturbaciones provocadas por los ciberataques en abril de este año.
Goretti agregó que las autoridades costarricenses están bien encaminadas para superar el objetivo del balance primario que se habían fijado para finales de 2022, aun cuando brindan un mayor apoyo a la población más vulnerable para hacer frente al impacto de las crecientes presiones inflacionarias.
Para 2023, su objetivo es alcanzar un balance primario del 1.3% del producto interno bruto (PIB) y reforzar la sostenibilidad de la deuda.
Las autoridades deben avanzar con sus ambiciosos planes de aumentar la equidad y la progresividad de los impuestos sobre la renta personal, mejorar la equidad y la eficiencia del gasto público, así como fortalecer la gestión de la deuda. Las iniciativas en curso para modernizar la gestión de la inversión pública también serán fundamentales para esta estrategia.
“La misión acogió con satisfacción el avance decisivo del BCCR para restringir la postura de la política monetaria y su disposición para continuar ajustando la política monetaria en línea con su enfoque basado en los datos y prospectivo, con el apoyo de una comunicación clara y transparente”, dijo la directora del equipo del FMI.
BCCR toma medidas para fortalecer posición de sus reservas
Goretti destacó que “el difícil entorno externo ha pesado sobre las reservas internacionales a pesar de la continua flexibilidad del tipo de cambio”. La funcionaria agregó que el BCCR está tomando medidas para fortalecer la posición de sus reservas y profundizar el mercado cambiario, mientras también trabaja en enmiendas jurídicas para fortalecer la gobernanza, la autonomía y el marco operativo del Banco.
“Si bien el sector bancario ha resistido bien la retirada de las medidas de emergencia asociadas a la covid-19, las autoridades supervisoras deben continuar monitoreando de manera proactiva el sistema financiero para anticipar fuentes de estrés, incluso las derivadas de la desaceleración económica y el endurecimiento de las condiciones financieras”, añadió.
También son fundamentales las medidas en curso para reforzar las herramientas de supervisión, que incluyen las enmiendas jurídicas para fortalecer la resolución de bancos y el seguro de depósito, agregó Goretti.
“Las autoridades están comprometidas a fortalecer la protección social y promover una economía más dinámica y equitativa”, agregó.
En tanto, el FMI recomendó que los mayores esfuerzos para priorizar el gasto en los programas de asistencia social de mayor impacto, así como las acciones para mejorar su focalización y suministro, deberían estar acompañados por medidas para incentivar la formalidad y mejorar la calidad de la educación.