Bloomberg — Documentos obtenidos por Bloomberg revelan que el principal abogado de la oficina de Archivos Nacionales de Estados Unidos alertó vía correo electrónico que la administración de Donald Trump no entregó la correspondencia que mantuvo el entonces presidente con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
Trump tampoco habría entregado una carta que el expresidente Barack Obama le dejó durante la transición de gobierno, una tradición de larga data entre los presidentes de Estados Unidos.
“Ahora también hay ciertos registros de papel/texto de los que no podemos dar cuenta”, escribió Gary Stern, consejero general de la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA, por sus siglas en inglés), en un correo electrónico del 6 de mayo de 2021 enviado a Patrick Philbin, exconsejero adjunto de la Casa Blanca, a su adjunto, Scott Gast, y a un abogado de Trump, Mike Purpura.
“Por ejemplo, la correspondencia original entre el presidente Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un no nos fue transferida; tenemos entendido que en enero de 2021, justo antes del final de la administración, los originales fueron puestos en una carpeta para el presidente, pero nunca fueron devueltos a la Oficina de Administración de Registros para su transferencia a NARA”, agregó Stern. “Es esencial que estos registros originales se transfieran al NARA lo antes posible”.
Esos registros son ahora parte de una investigación del Departamento de Justicia sobre decenas de cajas de documentos que el FBI incautó en el registro sin precedentes de la finca de Trump en Mar-a-Lago, en Florida, algunos de los cuales contienen material clasificado al más alto nivel de Alto Secreto/Información Sensible Compartimentada.
Stern añadió en su correo electrónico, cuyo asunto era “Need for Assistance for Presidential Records (Necesidad de asistencia para los registros presidenciales)”, que la carta que Obama dejó a Trump también se consideraba un registro presidencial, estaba en paradero desconocido y debía ser devuelta.
Dijo que NARA sabía que dos docenas de cajas de registros presidenciales originales se mantuvieron en la residencia de la Casa Blanca durante el último año de Trump en el cargo “y no han sido transferidos a NARA.
La correspondencia perdida entre Kim y Trump fue reportada en el libro de la reportera del New York Times Maggie Haberman, “Confidence Man”.
Ese descubrimiento llevó a una negociación de un año de ida y vuelta entre el gobierno federal y Trump, quien se negó a devolver los documentos, alegando que los había desclasificado o que no los tenía, lo que provocó el registro del FBI del 8 de agosto.
El correo electrónico de Stern, junto con algunas docenas de páginas de otros documentos, fueron obtenidos por Bloomberg News en respuesta a una solicitud de la Ley de Libertad de Información.