Bloomberg — Las acciones comienzan la semana al alza en EE.UU. tras cerrar el peor septiembre en 20 años. Los rendimientos de los bonos del Tesoro detuvieron una subida incesante, impulsada por los temores al continuo ciclo de endurecimiento monetario de la Reserva Federal para aplacar la inflación.
Todas las áreas principales del S&P 500 subieron, lo que podría sugerir un respiro de las continuadas ventas en el índice.
“El mercado está sobrevendido y el sentimiento es extremadamente negativo, por lo que un rebote... aunque sea brusco... podría ocurrir en cualquier momento”, escribió Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak + Co.
“Sin embargo, vemos mínimos más bajos antes de que se alcance el fondo definitivo de este mercado bajista... ya que el mercado de valores no ha descontado totalmente una recesión”, agregó.
De hecho, los mercados se preparan para una mayor turbulencia, ya que una lectura crucial sobre el mercado laboral estadounidense, aún tenso, dará a los operadores la oportunidad de reevaluar el compromiso de la Fed con su agresiva senda de subidas de tasas. La publicación de las cifras de empleo de septiembre en EE.UU. se perfila como una prueba del plan del banco central para frenar la inflación mediante un mayor endurecimiento de la política y la reducción de su gigantesco balance.
A medida que el sentimiento de riesgo se afianzaba, el billete verde se debilitó el lunes. Sin embargo, la última encuesta MLIV Pulse mostró que dos tercios de los encuestados ven al índice Bloomberg Dollar Spot subiendo a nuevos máximos durante el próximo mes. Alrededor del 45% de los 795 encuestados en la última encuesta de MLIV Pulse esperan un intento orquestado por las principales potencias mundiales para debilitar la moneda estadounidense.
Los activos brasileños se dispararon después de que el presidente Jair Bolsonaro se asegurara el paso a la segunda vuelta de las elecciones contra Luiz Inácio Lula da Silva, ya que los inversores se alegraron de que el presidente en funciones obtuviera un resultado mejor de lo esperado y apostaron a que su contrincante se vería obligado a moderar sus posturas en el segundo tramo de la carrera.
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