Santiago — El programa de intervención cambiaria finalizó este viernes, 30 de septiembre, en medio del debilitamiento del peso chileno debido, principalmente, a factores globales. Sebastián Puffe, asociado senior trading de Credicorp Capital, dijo a Bloomberg Línea que el término de la medida implica, en la práctica, que un flujo importante de venta de dólares en el mercado local ya no estará presente.
“Ante la ausencia de factores en el corto y mediano plazo que ayuden a una apreciación de la moneda local pierde fuerza cualquier argumento que favorezca al peso chileno. Esto en un contexto global donde las condiciones actuales de una inminente recesión mundial y bancos centrales subiendo tasas para contener presiones inflacionarias es esperable que veamos se mantengan niveles altos de tipo de cambio”, indicó el analista.
Asimismo, Renato Campos, analista jefe de Admiral Markets, agrega que, en el caso del dólar frente al peso, al concluir la intervención debería darse un mayor impulso al divisa estadounidense, especialmente en el actual ambiente de incertidumbre.
La medida, anunciada el 14 de julio por monto de hasta US$25 mil millones, dio un respaldo a la moneda local que se había depreciado fuertemente tras el fortalecimiento del dólar que se mantuvo durante días por encima de los $ 1.000. El peso chileno avanzó hasta un 9,48% desde el anuncio del Banco Central hasta su finalización, obteniendo el mejor desempeño dentro del ranking de mercados emergentes de Bloomberg.
“Cumplió con su objetivo en un principio, y logró contener la fuerte subida del tipo de cambio que veníamos viendo hacer un par de meses en un escenario de alta incertidumbre local. Los niveles actuales que vuelven a ser altos han venido de la mano con la fortaleza a nivel mundial que ha tenido el billete verde”, explica Puffe.
Pero este mecanismo también redujo las reservas internacionales de Chile que, para el 31 de agosto, se situaron en 41.448 millones de dólares, una cifra menor a la registrada el 30 de junio, cuando estaban en torno a los 45.820,5352 millones, y previo a la intervención cambiaria.
Desde el Gobierno de Chile vieron con buenos ojos la aplicación de la intervención. Mario Marcel, ministro de Hacienda, valoró la decisión de que concluyera en la fecha prevista. “Creemos que ha sido apropiado que haya usado sus facultades para ese propósito”, dijo esta semana, luego de que la autoridad monetaria ratificara el término del programa.
Puffe dice que el fin de la intervención está completamente alineado con los plazos comprometidos por parte del Central desde un principio: “Eso no debiera sorprender a nadie, habla bien de la consistencia y la responsabilidad con las señales que toma la entidad ante condiciones adversas en los mercados. Si fue oportuno, sí. El continuar o ampliar el programa no tendría mucho sentido, ni tampoco sería efectivo en el escenario global actual, donde el debilitamiento de las monedas contra el dólar es algo generalizado en el mundo”.