Elecciones en Brasil: Lula gana elecciones, pero habrá segunda vuelta el 30 de octubre

Lula obtuvo 57.257.473 votos, un 48,43 % del total; mientras que Bolsonaro tuvo una votación de 51.071.106 votos, con el 43,20% del total

Los candidatos durante la jornada de votación de este domingo, uno en Río de Janeiro y el otro en San Pablo. Fotos: Bloomberg: Pedro Prado/Tuane Fernandes.
02 de octubre, 2022 | 07:56 PM

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Bloomberg Línea — Los brasileños votaron este domingo en primera vuelta durante unos comicios que enfrentaron al presidente Jair Bolsonaro con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Lula obtuvo 57.257.473 votos, un 48,43 % del total; mientras que Bolsonaro tuvo una votación de 51.071.106 votos, con el 43,20% del total. Esto significa que ambos se volverán a medir en una segunda ronda el próximo 30 de octubre.

Por ser la mayor economía regional, así como por su peso político, la elección de este domingo marcará la agenda de integración de América Latina. A su vez, el nuevo presidente enfrentará distintos retos en la economía doméstica, que también tendrán sus repercusiones sobre la región, desde la actividad económica hasta las cuentas públicas, aunque puede que el nuevo jefe de Estado tenga un respiro con la inflación.

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Tanto para Lula como para Bolsonaro, el resultado tiene dos perspectivas.

Bolsonaro llega fortalecido por haber obtenido un mejor desempeño del que apuntaban los principales institutos de investigación. Pero es el primer titular que se presenta a la reelección que se queda atrás en los sondeos en la recta final de la campaña, y eso incluye la primera vuelta.

Para Lula, el resultado es decepcionante, en parte porque el objetivo de la campaña era ganar las elecciones en la primera vuelta, aunque el propio candidato ha dicho poco al respecto, para evitar que una segunda vuelta desmovilice a sus partidarios. Por otro lado, confirma la fuerza de su nombre en una disputa en la que su partido, el PT, no tuvo bueno desempeño en muchos estados.

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A partir de ahora, la campaña se reanudará y ambos candidatos tendrán derecho a la misma cantidad de tiempo de publicidad en radio y televisión (10 minutos).

La confirmación de la segunda vuelta también debería iniciar las articulaciones de apoyo a los candidatos. Simone Tebet ya ha dado todas las señales de que se pondrá al lado de Lula. Padre Kelmon, por su vez se debe unir a Bolsonaro.

Para su contexto

Según consignó Bloomberg News, el responsable de la autoridad electoral del país, Alexandre de Moraes, dijo que la jornada transcurrió con normalidad. Moraes agregó que el voto en el extranjero aumentó más del 50% en comparación con las elecciones de 2018, con casi 700.000 brasileños registrados para votar en otros países. Agregó que es probable que la abstención se mantenga cerca del mismo nivel observado en las elecciones anteriores.

La expectativa de los mercados

“El presidente Jair Bolsonaro se enfrenta a un difícil intento de reelección. La votación del domingo ofrecerá a los brasileños la primera oportunidad de señalar si creen que merece un segundo mandato. El impulso económico positivo -con el aumento del empleo y la caída de la inflación- aún no se ha traducido en un amplio apoyo. El oponente clave de Bolsonaro - el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) - promete restaurar los días de aumento de ingresos y relevancia global de Brasil”, señaló Adriana Dupita, economista de Brasil.

Los mercados locales han permanecido incambiados, con algunas excepciones notables. Subieron cuando Lula anunció que el político centrista Geraldo Alckmin sería su compañero de fórmula y cuando el ex jefe del banco central Henrique Meirelles respaldó su candidatura. Pero una victoria absoluta del ex presidente podría provocar una reacción negativa, ya que los operadores temen que se reduzca la presión sobre el ex líder sindical para que adopte políticas más favorables al mercado.

Otra preocupación es si Bolsonaro rechazaría el resultado de las elecciones en caso de ser derrotado, y en particular cómo reaccionarían sus partidarios si alega fraude electoral. Las preocupaciones no son infundadas: el presidente puso en duda en repetidas ocasiones la integridad del sistema de votación electrónica de Brasil, ha criticado a las autoridades electorales y a las encuestas de opinión pública, y ha dicho que ganará en la primera ronda con al menos el 60% de los votos.