Bloomberg — Stone Harbor, una firma de Wall Street especializada en deuda, está comprando bonos de mercados emergentes de mayor riesgo, apostando por una rentabilidad de hasta el 20% en los próximos tres años.
Los rendimientos de la deuda soberana y corporativa denominada en dólares de los emisores emergentes de alto riesgo — de alta rentabilidad — están casi 8,5 puntos porcentuales por encima de los rendimientos del Tesoro estadounidense, según los índices de Bloomberg. También están unos 5 puntos por encima del mínimo de 2018.
“Este es el momento de comprar si la historia sirve de guía”, dijo Jim Craige, codirector de inversiones de Stone Harbor, que tiene US$9.000 millones en deuda emergente bajo gestión.
“A estos niveles de spread, vemos rendimientos muy significativos de cara al futuro, incluso si tenemos volatilidad en el mercado de los Treasuries [los bonos estadounidenses]”.
Su opinión contrasta con la de la mayoría de los inversores, que siguen esquivando la deuda emergente. Los fondos dedicados a este segmento han sufrido seis semanas consecutivas de reembolsos netos, por valor de US$4.400 millones, según un informe de Bank of America basado en datos de EPFR Global.
La deuda emergente en dólares perdió más de un 5% este mes, lo que eleva las pérdidas en el año al 20%, mientras que las emisiones de septiembre, tanto en dólares como en euros, fueron las más bajas del mes desde 2011, según datos recopilados por Bloomberg.
Mientras tanto, el porcentaje de inversores que mantiene su pesimismo sobre los mercados emergentes en los próximos tres meses se elevó al nivel más alto jamás registrado, con posiciones de efectivo que reflejan el temor a una recesión mundial, según una encuesta de HSBC.
“Es demasiado pronto para ser optimista con respecto a la deuda de los mercados emergentes, ya que hay muchos vientos en contra”, dijo Yong Zhu, gestor senior que ayuda a supervisar US$10.000 millones en activos en DuPont Capital. “Seguimos siendo cautelosos y no recomendamos añadir más riesgo en esta coyuntura antes de que los datos muestren la desaceleración de la inflación estadounidense y la Fed se acerque al final de su ciclo alcista”.
Pero también ha aumentado el número de inversores que buscan colocar su capital, y los mercados emergentes han empezado a superar al crédito mundial, ya que el foco de atención de los pesimistas se centra en el Reino Unido y sus recientes medidas de recorte de impuestos, que han amplificado el riesgo fiscal.
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