Bloomberg — Vladimir Putin firmó este viernes documentos de anexión de territorio ucraniano a Rusia, asegurando que el proceso de toma de territorios más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial es irreversible.
“Serán nuestros ciudadanos para siempre”, dijo Putin a funcionarios en el marco de una ceremonia en el Kremlin. Luego demandó que Ucrania deje de luchar y comience conversaciones, pero se rehusó a negociar los territorios involucrados en la anexión.
La ONU y numerosas naciones consideran la anexión ilegal. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy dijo que “Rusia se anexionará a la catástrofe que ha traído al territorio ocupado”.
En un momento en el que las tropas rusas pierden terreno ante la contraofensiva ucraniana, Putin ha tenido dificultades para impulsar su invasión. Ha ordenado la movilización de 300.000 reservistas para apuntalar su golpeado ejército, lo que ha generado un éxodo de rusos que evitan ser enviados al frente.
Un sondeo de opinión publicado el jueves mostró que un número cada vez mayor de rusos está preocupado por el mal desarrollo de la guerra y la mayoría está alarmada por la decisión de llamar a los reservistas.
Aun así, Putin ha esgrimido la amenaza de utilizar armas nucleares para proteger la soberanía de Rusia sobre los territorios recién adquiridos, lo que ha provocado advertencias de duras represalias por parte de Estados Unidos y sus aliados.
En su discurso del viernes, Putin dijo: “Utilizaremos todos los medios disponibles para defender nuestras tierras”, pero no mencionó específicamente las armas nucleares.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó de “irresponsable” el hablar de una escalada nuclear y se negó a decir si los ataques a los territorios anexionados pueden cumplir con el estándar para el uso de las armas establecido en la doctrina militar de Rusia.
En una aparente señal de la precipitación de los últimos movimientos, Peskov dijo que no podía decir inmediatamente si Rusia se anexionará todo el territorio de las regiones de Kherson y Zaporizhzhia o sólo las áreas en poder de sus tropas. Dijo que los acuerdos del viernes abarcarán la totalidad de las zonas de las regiones de Donetsk y Luhansk, aunque Ucrania sigue controlando partes de ellas.
Si se incluye la totalidad de los territorios de las cuatro regiones, Putin reclama alrededor del 15% de la superficie de Ucrania, lo que convierte la medida en la mayor anexión forzada en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
“Esto es comparable a Austria y Bélgica juntas. O a Dinamarca, Bélgica y los Países Bajos juntos. O al 30% de Alemania”, dijo la primera ministra estonia, Kaja Kallas, en un comunicado. “Rusia intenta reescribir el mapa de Europa”.
Las autoridades rusas se están moviendo rápidamente para tratar de formalizar su control sobre las zonas ocupadas, prometiendo expedir pasaportes y nombrar senadores que representen a las regiones en la cámara alta del parlamento.
Moscú también ha intensificado las amenazas al suministro de energía en Europa en un esfuerzo por restarle apoyo a Ucrania. El gigante estatal del gas, Gazprom, advirtió que podría cerrar el último gasoducto que transportaba su gas a los clientes de Europa occidental, mientras que las fugas descubiertas en las conexiones del Nord Stream bajo el mar Báltico han suscitado sospechas de sabotaje y temores de ataques a otras infraestructuras.
Al anexionarse los territorios, Putin está cerrando de hecho las vías para una solución negociada. Ucrania ha dicho que sólo considerará la posibilidad de entablar conversaciones cuando las tropas rusas hayan retrocedido al menos a sus posiciones en la víspera de la invasión del 24 de febrero.
Un ataque con misiles rusos mató al menos a 25 civiles cerca de Zaporizhzhia a primera hora del viernes, según informaron las autoridades ucranianas. La ciudad es una de las que Rusia ha incluido en el territorio que pretende anexionar, aunque sus fuerzas nunca han llegado a ella. Las víctimas habían estado haciendo cola en un convoy para viajar hacia la zona ocupada por Rusia para evacuar a sus familiares, dijo Ucrania.
Los aliados de Kiev en Estados Unidos y Europa han prometido seguir aportando miles de millones de dólares en ayuda financiera y militar para apoyar la campaña de Ucrania para expulsar a las fuerzas rusas. Las tropas ucranianas se acercaron el viernes a Lyman, una ciudad regional clave en la región de Donetsk, y algunos analistas sugieren que un gran número de fuerzas de Moscú podría estar rodeado en la zona.
Donbás, el corazón industrial del este de Ucrania que abarca las regiones de Luhansk y Donetsk, ha sido el principal foco de la campaña de Rusia, con la participación de las fuerzas separatistas pro-Moscú que desde 2014 luchan contra el ejército de Kiev.
Con los países europeos enfrentando la peor crisis energética desde el embargo petrolero de la OPEP en la década de 1970, la elección del primer gobierno de extrema derecha en Italia desde la Segunda Guerra Mundial está aumentando las esperanzas en Moscú de que puede forzar un acuerdo de paz en sus términos. Pero con la moral baja en las fuerzas armadas rusas, Ucrania sigue adelante con su intento de recuperar las zonas controladas por el Kremlin.
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