Montevideo — El total de personas bajo la línea de pobreza en Uruguay, medida por el método de ingresos, se ubicó en 10,7% durante el primer semestre de 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las personas en Uruguay bajo la línea de la pobreza superaron así las 380.000.
La medición a partir de la Encuesta Continua de Hogares representó un aumento de 0,5% en relación al 10,2% del mismo periodo del año anterior, pero un descenso de 0,3% al compararlo con el 11% del semestre inmediato anterior.
La divulgación este jueves de los datos de pobreza para el total de la población generó debate en redes sociales entre oficialistas y opositores acerca de cómo interpretar la comparativa.
Desde el punto de vista técnico, los movimientos no se consideran estadísticamente significativos y además están dentro del margen de error de 1% de la encuesta del INE. Así lo explicó a través de su cuenta de Twitter el director del INE, Diego Aboal.
La canasta básica en junio en Montevideo para un hogar unipersonal tenía un costo de $18.211 (US$438), en el interior urbano de $11.861 (US$285) y de $8.063 (US$194) en el interior rural.
Lo que también ocurrió es que el INE comenzó a divulgar datos semestrales de pobreza en 2021. Antes eran anuales.
En todos los casos, la pobreza en Uruguay está por encima del 8,8% que se registró en 2019, antes de la pandemia. La pobreza fue estimada en el promedio de 2021 en 10,6%, por debajo del 11,6% registrado en el promedio de 2020.
Crecimiento vs pobreza
El economista y socio de la consultora CPA Ferrere, Gabriel Oddone, analizó a través de su cuenta de Twitter por qué la pobreza se mantiene estable en Uruguay mientras el Producto Interno Bruto (PIB) creció 7,7% en el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo período del año anterior y, además, en términos desestacionalizados, la actividad económica aumentó 1,1 % respecto al trimestre inmediato anterior.
El gobierno espera para este año un crecimiento de 4,8% del PIB. Los analistas y agentes el mercado, en tanto, revisaron al alza sus expectativas, que ahora se ubican en 5%, según la mediana de la última encuesta del Banco Central del Uruguay.
Oddone consideró que el rebote de la economía tras la pandemia “se basó mayoritariamente en sectores poco intensivos” de mano de obra. En ese sentido señaló que las actividades intensivas en mano de obra no calificada todavía no alcanzan los niveles de ocupación de 2019.
A su vez, el economista apuntó que el aumento del empleo se estancó desde el cuarto trimestre de 2021, que “la ocupación de personas con baja calificación está por debajo de los niveles previos a la pandemia”, y que “al finalizar el segundo trimestre de 2022 el salario real seguía cuatro puntos porcentuales por debajo del nivel de diciembre de 2019″.