Buenos Aires — A partir del 20 de junio del 2023 debería estar en funcionamiento el Gasoducto Néstor Kirchner, que transportará gas desde Vaca Muerta a Salliqueló, provincia de Buenos Aires. Así está fijado en los contratos que el Estado ─a través de Enarsa─ firmó con las empresas que participan de la construcción.
Ya se han adjudicado gran parte de las licitaciones aunque quedan aspectos clave a resolver. Y el tiempo corre. No obstante, desde el Ministerio de Economía confían en que la obra estará lista para la fecha estimada y que permitirá reducir las importaciones de gas natural y GNL.
- ¿Por qué es importante? Según el Gobierno, la construcción del gasoducto Néstor Kirchner permitirá ampliar la capacidad actual del sistema de transporte facilitando el traslado del gas de Vaca Muerta a los grandes centros urbanos del país. Además, el Ministerio de Economía afirma que para la primera etapa de la construcción se generarán 10 mil puestos de trabajo directos y otros 40 mil de manera indirecta.
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¿Se llegará a la fecha clave?
Para cumplir con esa fecha, los contratos establecen un sistema de premios y castigos: por cada día que se atrase la obra, las empresas deberán compensar con US$100.000, mientras que recibirán ese monto por parte de Enarsa por cada día adelantado que entreguen la obra.
Las cuentas que hacen en Enarsa es que se avanzará a un ritmo de 4,5 kilómetros por día, por 100 días. De cumplirse estos plazos, se llegaría con tiempo de sobra al tan ponderado 20 de junio, no obstante, reconocen que en el trayecto habrán imponderables que pueden retrasar la construcción.
Empieza la obra
En los primeros días de octubre, y según pudo averiguar Bloomberg Línea de una fuente con conocimiento del asunto, veinte camiones diarios partirán desde la fábrica de SIAT (del grupo Techint) en Valetín Alsina hacia los distintos acopios que han montado en la traza de los dos primeros tramos de la obra. Mientras que entre diciembre y enero se sumarán camiones desde Bahía Blanca trasladando los tubos importados de Brasil. Para esa fecha, se estima que serán hasta 60 camiones diarios trasladando los tubos de 12 metros.
Estos números contradicen a Luit Betnaza, director de Techint, quien afirmó que prevén despachar 180 camiones por día, según publicó el portal Río Negro.
Este martes Enarsa anunció el traslado de los primeros caños que corresponden a las obras complementarias del Gasoducto Néstor Kirchner, pero que son clave para el funcionamiento de la obra troncal. Se trata de 7.400 caños de 36 y 30 pulgadas comprados en 2008 y 2012 que estaban en desuso que serán utilizados en el gasoducto Mercedes-Cardales y en el loop del NEUBA II.
Primera etapa: Vaca Muerta (Tratayen) - Salliquello (provincia de Buenos Aires), tres tramos
- Tramo 1: 220 kilómetros de cañería que se extienden entre la conexión al sistema de Transportadora Gas del Sur (en la Planta de Acondicionamiento Tratayén) hasta el kilómetro 220 de la traza del Gasoducto, ubicado en La Pampa, adjudicada a la UTE conformada por Techint y Sacde (Marcelo Mindlin).
- Tramo 2: 220 kilómetros de cañería que se extienden entre el kilómetro 220 de la traza en La Pampa hasta el 440 en la misma provincia, adjudicada a la UTE conformada por Techint y Sacde.
- Tramo 3: 133 kilómetros de cañería que se extienden entre el kilómetro 440 de la traza, en la provincia de La Pampa, y Salliqueló en la provincia de Buenos Aires, adjudicada a la empresa BTU S.A.
Válvulas, el enigma que preocupa al Gobierno
Un punto clave para el funcionamiento de este gasoducto son las 140 válvulas. Tras quedar desiertas las primeras dos licitaciones para adjudicar este servicio, Enarsa avanzó con una contratación directa, aún no resuelta. Una fuente de la empresa estatal afirmó que se resolverá en los próximos días y que no afectará el cumplimiento de los plazos.
Financiamiento
El primer tramo de la obra será financiada por el Estado entre el 2022 y el 2023. Una parte de la obra estará cubierta por $60.190 millones recaudados a través del Aporte Solidario a las grandes riquezas. Otros $118.160 millones que responden a Aportes del Tesoro Nacional, al programa de gasoductos Transport.Ar y al acumulado de crédito presupuestario. Y aparecen, según el último informe de gestión presentado en el Congreso por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, otros $60.815 millones de Fondos Provenientes del Artículo 7, inciso 5 de la Ley 27.605.
Para el tramo 2 de la obra, del cual Sergio Massa adelantó que avanzan en las licitaciones, el Gobierno aspira a que el financiamiento surja de fuentes privadas.
¿Cuál será el impacto del gasoducto?
El 20 de junio Massa espera que Agustín Gerez, presidente de Enarsa, le de el apto de funcionamiento que garantice que el gasoducto ya tiene las pruebas hidráulicas aprobadas y está habilitado para transportar gas.
¿Cómo impactará en la balanza energética comercial contar con el gasoducto para esa fecha? ¿Cuánto se ahorrará el Gobierno? Bloomberg Línea consultó a tres especialistas para conversar sobre estas incógnitas.
Daniel Gerold, ingeniero industrial y presidente y fundador de la consultora G&G Energy, señaló que el impacto de este primer tramo del gasoducto será positivo, aunque limitado porque abarca un tercio de los meses fríos y representará un sexto del volumen equivalente de gas importado en 2021 en esos meses. Según Gerold, la perspectiva mejorará a finales de 2023 y el impacto será superior en todo el invierno 2024.
Para Daniel Dreizzen, director en Energía de la consultora económica Ecolatina, “el impacto puede ser bastante significativo”, porque sólo en la primera etapa “son 11 millones de metros cúbicos por día que podes ahorrar”. Señaló que un factor clave para la concreción de la obra es si se llega a tiempo con las compresoras. En ese sentido, el renglón 5 de la licitación convocada por Enarsa para la obra de la compresora en Mercedes, fue adjudicada a la empresa Esuco.
En una segunda etapa ya se podrían ahorrar 22 millones cúbicos diarios y luego 39 millones cúbicos diarios. “Para pasar de 11 a 22 hace falta dos plantas compresoras y es mucha diferencia, para alcanzar los 39 hay que hacer la otra diagonal”, remarcó Dreizzen. Según el especialista, “ahorrar un tercio del gnl es mucha plata, cerca de US$1.000 millones”.
Juan José Carbajales, abogado y exsubsecretario de Hidrocarburos de la Nación, señala que el gasoducto “está todo en camino para llegar al 20 de junio, pero es un cronograma por demás ajustado para una obra de envergadura, en un contexto en cual no te sobran los pesos ni los dólares, todo se puede complicar”. Según el abogado y exfuncionario, si no se llega al 20 de junio puede ser el 20 de julio o el 20 de agosto, “no importa, en cualquier momento que llegue va a ser bienvenido y más que útil”.
Sobre el Plan Gas 4 anunciado por el Gobierno ─aún no ha sido licitado─, Carbajales ─promotor del programa desde su inicio─, señaló que el objetivo de este plan es “llenar el gasoducto nuevo”, y afirmó que “no va a haber problema en llenar el caño”.
Además, aseguró que extender este programa desde 2024 a 2028 “confirma que el plan gas funciona y le da perspectiva a los productores y a la demanda le da estabilidad”.
