Alemarnery Villalobos cambió su profesión de ingeniería petrolera por la de desarrolladora, empujada por la crisis en Venezuela, su país, y alentada por la alta demanda de talento tecnológico y el déficit que ofrece una oportunidad.
Después de trabajar por más de dos años como desarrolladora la joven venezolana se quedó sin empleo porque Vinterra, la startup canadiense en la que trabajaba vía remota, recortó personal justificando que se enfocaría en el departamento de marketing y dejaría de lado el de desarrollo.
El talento tecnológico en la región está sorteando dos problemáticas: escasez y, paradójicamente, desocupación. Más de 5.000 personas sin empleo es el saldo de la ola de despidos que afecta a las startups y las empresas tecnológicas -ocasionada por la caída de las acciones de estas últimas en la bolsa-, calcula Doménica Obando, cofundadora y CEO de Talently.
La cofundadora de la startup que conecta talento tecnológico con empresas, dijo a Bloomberg Línea que confía en que la desocupación de este talento tecnológico no es permanente, incluso “es una gran oportunidad para que estas personas consigan mejores posiciones laborales en empresas que tengan una estabilidad mucho más consistente”.
En los últimos meses ha habido despidos en grandes startups de la región como Bitso, Clara, Kavak, Merqueo, Betterfly, Vtex, Ebanx, por mencionar algunas. Pese a eso, para Obando “la contratación en tecnología no ha caído per se, aunque vemos mucha gente disponible en el mercado”.
Esta crisis, dice Obando, sólo es parte de un reacomodo que con el tiempo dará paso a mejores empresas tecnológicas, con valoraciones más ajustadas a la realidad.
De acuerdo con el informe de la firma de recursos humanos, Adecco, sobre las carreras con mayor demanda pospandemia, la programación se sitúa en el primer lugar de los empleos relacionados con TI (tecnologías de la información) con un 22,1% de demanda. Le siguen el puesto de técnico de soporte (14,9%) y en tercer lugar el analista programador (10%).
Los miles de despidos no eliminan el déficit de talento tecnológico que hay en la región de 500.000 profesionales que se necesitan en la industria en Latinoamérica. Pero se reconfigura un poco porque las empresas conseguirán talento a precios más accesibles, pero este déficit sigue existiendo, afirma Obando.
Incluso se empeora porque los pocos profesionales latinoamericanos con habilidades tecnológicas comienzan a ver en el extranjero una opción para obtener un empleo remoto y mejor remunerado, principalmente en Estados Unidos.
Como respuesta a la ola de despidos que aqueja a la región, Talently lanzó una beca a la que llamó Nuevos comienzos. Se trata de un programa dirigido a los desarrolladores de software que se han visto afectados por las recientes olas de despidos en algunas startups latinoamericanas. El objetivo de las becas es impactar a mil desarrolladores con capacitación en diversas áreas para aplicar a opciones de trabajo remoto internacional, principalmente en Estados Unidos.
Alemarnery participó en el programa de la edtech peruana con la esperanza de conseguir de nueva cuenta un trabajo como ingeniera de software en una empresa internacional.
El programa busca ayudar a desarrolladores de México, Colombia, Argentina y Chile, que son los países que tienen más evolución tecnológica y de startups.
En la carrera del talento tecnológico Argentina va adelante
Hoy los desarrolladores de software son sin duda los recursos más buscados por las compañías. En los últimos años, y sobre todo a partir del impacto de la pandemia, la transformación digital y tecnológica, desde grandes bancos, pasando por empresas fintech hasta laboratorios y grandes players tecnológicos comenzaron a contratar intensivamente perfiles técnicos para robustecer sus equipos.
El déficit de talento tecnológico no sólo afecta a Latinoamérica, también a Estados Unidos, dijo en entrevista con Bloomberg Línea la CEO y fundadora de Austin Software, Jacqueline Samira, una startup de base tecnológica en Estados Unidos que conecta a desarrolladores de América Latina con empresas de alto potencial basadas en Silicon Valley.
Según información de Evans Data Corporation (EDC), se estima que la población mundial de desarrolladores aumentará a 29.573 millones en 2026, y especialistas de IDC también estiman que, para 2024, México necesitará aproximadamente 100.000 programadores.
Samira fundó esta startup en Austin, Texas, porque tras años en el mundo de la tecnología, comenzó a notar la escasez de ingenieros a medida que el venture capital estaba respaldando a varias startups, las cuales tenían que alcanzar números de alto crecimiento con ayuda de perfiles tecnológicos.
“No podíamos llega a nuestras metas de producto lo suficientemente rápido y se estaba volviendo cada vez más frustrante, especialmente alrededor de 2016 y 2017″, recuerda la emprendedora estadounidense.
Samira pensó que la solución estaba en traer talento de otras partes del mundo. “Mi madre es una ingeniera informática de Irán y para mí la otra parte frustrante era que las empresas locales sólo querían contratar a gente local”. Así que se propuso crear una solución que ampliara la búsqueda de las personas con perfiles tecnológicos y ayudar a las empresas a traer fuertes talentos aunque fuera de su ciudad.
El fenómeno del trabajo remoto ha permitido que un desarrollador pueda trabajar desde la comodidad de su hogar en Latinoamérica para compañías basadas en cualquier parte del mundo.
¨América Latina es una región sumamente atractiva para buscar talento y cada vez más empresas de rápido crecimiento basadas en Estados Unidos miran a países como Argentina, Colombia, México, Uruguay, entre otros como una usina de ingenieros calificados¨, dijo Samira.
Para conocer cuáles son los países de la región que más aportan ingenieros y perfiles técnicos a Estados Unidos, Austin Software hizo un análisis entre 3.000 postulaciones en América Latina en el último año.
Según sus conclusiones, el país que aportó mayor cantidad de profesionales fue Argentina, con un 30% del total de los talentos contratados en Estados Unidos. En el ranking le siguen Colombia, con el 27%; Uruguay con el 24%; Chile con el 11% y México con el 4%. Más atrás todavía se encuentra Perú, sólo con el 2%.
Del total de aplicaciones recibidas durante el último año, Argentina y Colombia siguen a la cabeza, con 23% y 22%, respectivamente. Sin embargo, países como México y Perú registraron mayor cantidad de postulaciones que contrataciones efectivas en posiciones como desarrolladores, programadores e ingenieros en sistemas.
Austin Software proyecta que a finales de este año hayan colocado 250 desarrolladores latinos en empresas de Estados Unidos.
Un desequilibrio entre la oferta y la demanda de talento tech
Samira explica el déficit de talento tecnológico como un desequilibrio entre la oferta y la demanda. “La tecnología se está comiendo el mundo y hay tantas oportunidades abiertas que hay más oportunidades que personas para aprovecharlas. Veo un desequilibrio entre los desarrolladores senior y los desarrolladores junior”.
“Creo que hay mucha gente joven que tiene hambre y está entusiasmada por entrar en la tecnología, pero el problema es que muchas empresas no quieren contratar a personas sin experiencia”, ese es uno de los problemas por los que el talento tecnológico joven, aunque tiene la capacidad, podría no estar encontrando oportunidades de empleo.
De acuerdo con un estudio de Ipsos, cada año, 81,5 mil estudiantes se gradúan en México de una carrera enfocada en tecnología. Y aunque 24.000 de los 126.000 empleos publicados mensualmente pertenecen a esa vertical, se quedan vacantes porque los candidatos carecen de práctica o no dominan las herramientas más usadas en esta industria.
Samira opina que los desarrolladores, ingenieros y programadores latinos necesitan mejorar sobre todo sus habilidades blandas, sobre todo el dominio del inglés. “El talento técnico está ahí, pero la diferencia es la experiencia y la exposición”, agrega.
Ser mujer en la industria de la tecnología
Según la consultora Michael Page, para 2025 se requerirán 3.5 millones de profesionales especializados en STEM en Latinoamérica, una importante demanda de talento pero que también muestra la brecha de género existente en esta industria: menos del 20% de las vacantes tecnológicas en América Latina están ocupadas por el género femenino.
Para reducir la brecha, Samira sabe que “aún tenemos un largo camino por recorrer. Es algo que nos importa tanto que hacemos un seguimiento para ver cuántos de nuestros desarrolladores son mujeres frente a cuántos de sus desarrolladores son hombres”.
Samira, que como Obando es de las pocas mujeres CEO de una empresa tecnológica, considera que para que más mujeres entren en esta industria necesitan ver ejemplos.
“La mitad de nuestro equipo de gestión de ingeniería son mujeres y eso es por diseño porque somos inclusivos y diversos, nos preocupamos por tener un equilibrio equitativo, porque para construir los mejores productos, para crear la visión más holística, se necesitan puntos de vista de todos lados”.
Samira comenzó su propia empresa con sus ahorros en 2018, para contribuir a la atracción de talento tecnológico. A finales de 2020 fue aceptada en el programa de aceleración para startups Y Combinator donde pulió su modelo de negocio para después levantar US$2,9 millones. Entre sus inversionistas estuvo Brand Foundry Ventures y posteriormente en agosto de este año consiguió una ronda Serie A por US$13 millones liderada por Greycroft.