Bloomberg — Desde que el Gobierno británico anunciara el viernes pasado recortes fiscales por 160.000 millones de libras (US$174.000 millones) sin financiación, los mercados financieros del Reino Unido se han sumido en el caos.
La libra esterlina ha alcanzado un mínimo histórico frente al dólar, los rendimientos de los gilts se han disparado y el miércoles el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) prometió la compra ilimitada de bonos a largo plazo para evitar un inminente colapso del mercado.
La primera ministra, Liz Truss, que lleva menos de un mes en el cargo, prometió mantenerse firme en una ronda de entrevistas en el jueves, pero la magnitud de la venta ha hecho que la gente se pregunte si logrará seguir como primera ministra.
¿Dónde está Liz Truss hoy?
La ministra no había aparecido en público desde que se anunciaron los recortes de impuestos. Luego realizó una serie de entrevistas breves con las emisoras de radio locales de la BBC. Tuvo que pasar un mal rato. Un periodista la cuestionó por repetir respuestas preparadas y otro se limitó a preguntarle: “¿Dónde ha estado?”. Un par de horas más tarde volvió a intentarlo en el marco de una emisión no programada en Sky News.
¿Sobrevivirá Liz Truss como primera ministra?
Su llegada al poder fue débil: dos tercios de los diputados conservadores votaron en su contra en la contienda por el liderazgo; pasó a la segunda vuelta contra Rishi Sunak y luego ganó gracias al apoyo de los miembros del partido. Pero la forma en que ha manejado su primer gran anuncio político ha empeorado mucho su posición.
Hay ciertas salvaguardias para protegerla. Aparte de todo esto, tiene una mayoría teórica de casi 80 y se vería terrible para el partido conservador sustituir a otro primer ministro sin elecciones.
Pero su posición sigue siendo extremadamente delicada: su política económica no es sostenible dada la reacción de los mercados y, cuanto más tiempo la mantenga, más daño infligirá a los votantes y a sus finanzas. Pero es el eje central de su propuesta, por lo que abandonarla y conservar cualquier credibilidad requeriría una hazaña de acrobacia política que podría estar fuera de su alcance. Las probabilidades de que la echen antes de fin de año se reducen.
¿Dimitirá Liz Truss?
No sería exactamente algo que se esperaría de ella.
¿Habrá un voto de censura?
El reglamento dice oficialmente que no se votará durante 12 meses. Pero los parlamentarios escriben sus propias reglas y cuando quieren cambiarlas pueden hacerlo. El resultado es que si una clara mayoría de diputados decide que su tiempo se ha acabado, esto terminará rápidamente.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
La crisis financiera autoinfligida de Gran Bretaña lleva años gestándose. Ahora amenaza con acelerar el descenso de la economía hacia la recesión, lo que aumenta la presión sobre la nueva primera ministra. La gran pregunta es si la administración de Truss, de tres semanas de duración, puede restablecer rápidamente la credibilidad ante los inversores.
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