Ciudad de México — Banco de México (Banxico) ahora espera que el pico de la inflación se alcance hasta el cuarto trimestre de 2022, en lugar del tercer trimestre, como era el pronóstico original del banco.
El banco central mexicano esperaba que la inflación se ubicara en 8,5% promedio en el tercer trimestre del 2022 para después bajar a un nivel de 8,1% promedio en el cuarto trimestre de 2022.
La gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, dijo el 31 de agosto durante la conferencia trimestral de inflación que el banco esperaba un pico en el tercer trimestre y a partir de ese momento la inflación comenzaría con una tendencia a la baja. Sin embargo, hoy el banco central dio a conocer su decisión de aumento de tasa de interés y con ello revisó al alza el pronóstico de inflación para cierre de año.
Ahora Banxico estima que la inflación en México se ubique en 8,6% promedio en el tercer trimestre y que se mantenga en ese nivel en el cuarto trimestre del 2022.
“El balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico continúa con un considerable sesgo al alza”, subrayó.
El banco también revisó al alza la inflación subyacente, ahora espera que se sitúe en 8,2% promedio en el cuarto trimestre de 2022, en lugar de 7,6% del pronóstico anterior.
Convergencia de la inflación a 3,1% hasta tercer trimestre de 2024
Banxico subió su expectativa de inflación y ahora espera alcanzar su meta objetivo de 3% hasta el tercer trimestre de 2022, en lugar del segundo trimestre de ese año, como se esperaba anteriormente.
El instituto central señala que esas previsiones están sujetas a riesgos. “El balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico continúa con un considerable sesgo al alza”.
Banxico prevé que el ritmo de crecimiento de la actividad económica en el tercer trimestre de 2023 se desacelere respecto del crecimiento observado en la primera mitad del año, si bien se anticipa que las condiciones de holgura sigan disminuyendo.
Se mantiene un entorno incierto, con un balance de riesgos para la actividad económica sesgado a la baja.
Riesgos al alza para la inflación:
- Persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados
- Presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia
- Mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico
- Depreciación cambiaria
- Presiones de costos.
Riesgos a la baja para la inflación:
- Una desaceleración de la actividad económica mundial mayor a la anticipada
- Una disminución en la intensidad del conflicto bélico
- Un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro
- Un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto
- Un efecto mayor al esperado del Paquete Contra la Inflación y la Carestía
¿Qué es la inflación subyacente y la no subyacente?
El componente subyacente está integrado por los bienes y servicios para los cuales la variación de sus precios responde principalmente a condiciones de mercado, además, la inflación subyacente contiene a los genéricos con cotizaciones menos volátiles o con evolución más estable.
La inflación subyacente es la que Banco de México (Banxico) observa para determinar si sube o no la tasa de interés.
En tanto, la inflación no subyacente se integra por los bienes (alimentos sin procesar, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno) y servicios cuyos precios no responden directamente a condiciones de mercado, sino que se ven altamente influenciados por condiciones externas como el clima o por las regulaciones del Gobierno.