Bogotá — Aún ultimando detalles del texto, se espera que la discusión de la reforma arranque la próxima semana en el Congreso. Con varios cambios incluidos en el texto a debatir, nisiquiera el recaudo se habría salvado, según conoció Bloomberg Línea.
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Fuentes del equipo económico del Gobierno le dijeron a este medio que dado los cambios que se harían al texto de la tributaria el recaudo esperado de $25 billones desde 2023, llegando a $50 billones desde 2026 no se cumpliría, como ya estimaban expertos.
Contrario a lo expuesto, el recaudo sería de $16 billones desde 2023 y la meta esperada inicialmente de $25 billones se lograría, pero desde 2026, desde el último año de mandato del presidente Gustavo Petro.
El recaudo sería más bajo en 2023 porque ese año empezaría a regir la reforma y se recibirían ingresos extra por los impuestos inmediatos (ultraprocesados, exportaciones, entre otros), mientras que año a año empezarían a entrar más recursos por ajustes en renta, por ejemplo.
Aunque el borrador de la ponencia para el primer debate de la reforma tributaria de Petro ya está casi listo, aún están ultimando detalles y varias cosas podrían cambiar a último momento.
Más allá de los cambios que se han expuesto en dividendos, ganancias ocasionales y zonas francas hay al menos cinco ajustes importantes que se incorporarían en otros impuestos.
Cinco cambios clave que se harían en la tributaria
Según las fuentes de Gobierno, estos son algunos de los cambios que se harían en el texto que llegará al primer debate:
- El impuesto a los alimentos ultraprocesados se mantendrá en la propuesta, pero se excluirá del listado al salchichón.
- El impuesto al patrimonio se cobraría desde los $3.000 millones líquidos, descontando el valor de la vivienda, pero con tarifas que irían desde 0,5% a 1,5%. En la propuesta radicada en agosto la tarifa máxima era de 1%.
- Al igual que el sector financiero, el sector petrolero y minero tendría sobretasa en renta de 5 puntos y se plantearía permanente.
- Se mantendría el impuesto a las exportaciones extraordinarias del sector petrolero y minero, pero ya no sería a una tarifa del 10%, sino del 20%.
- Se mantendrá la deducibilidad de regalías en renta del sector extractivo. En la propuesta radicada en Congreso se planteaba quitar este beneficio.
Por último, cabe recordar que el Gobierno está alineando su propuesta de reforma con varios sectores económicos y políticos para que la discusión en el Congreso sea lo más rápida posible. Según cuentas del Ministerio de Hacienda, harán lo posible para que la reforma quede aprobada en octubre, sin embargo, expertos creen que la discusión podría irse hasta inicios de noviembre.
