Bogotá — El Ministerio de Hacienda espera que más pronto que tarde le aprueben su reforma tributaria y para ello está ultimando detalles. El texto de primera ponencia quedaría listo esta semana, así el próximo martes la reforma podría empezar a ser debatida en el Congreso, según conoció Bloomberg Línea.
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Después de casi dos meses de haberse radicado la reforma tributaria del Gobierno, el documento llegaría con varios cambios al Legislativo pues muchos de los artículos propuestos no cayeron del todo bien en varios sectores empresariales, gremios, congresistas, e incluso, el mismo gabinete de Gustavo Petro. Al menos cinco ministerios se han quejado oficial y extraoficial de la reforma, dijeron fuentes del equipo económico del Gobierno a este medio.
Las quejas se han hecho en el consejo de ministros o directamente con el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo y algunos de sus viceministros. Al menos desde agosto, mes en el que se radicó la tributaria en el Congreso, algunas de las carteras han venido mostrando su descontento con la reforma.
Los ministerios de Agricultura, Comercio, Salud, TIC y Cultura, son algunos de los que tienen reparos frente a los efectos que tendría la tributaria en sus sectores. Sin embargo, mientras el presidente Petro o los congresistas no tumben algún artículo, las quejas de los ministerios podrían pasar inadvertidas, de acuerdo con las fuentes.
¿Qué es lo que no le gusta a los ministerios de la tributaria de Petro?
A los ministerios les preocupan, principalmente, dos cosas: que se quiten las tarifas especiales a ciertos sectores empresariales en impuesto de renta y que se limiten las deducciones en renta. Según las carteras, estos dos ajustes traerían grandes impactos a sus sectores y con eso también podría impactarse al consumidor final.
Para poner un ejemplo a lo anterior, en el artículo 69, el de vigencia y derogatorias, la tributaria de Petro propone quitar beneficios tributarios al sector de economía naranja en el que está la industria del cine y también la editorial. Además, se impactarían los incentivos para el desarrollo del campo colombiano. También se quitarían rentas exentas asociadas al desarrollo de la vivienda de interés social y prioritario en el país.
Así mismo, al limitar la rentas exentas en las personas naturales, desde la cartera de Salud están preocupados porque eso podría hacer que haya menos espacio para que el pago de medicina prepagada haga parte de los beneficios tributarios, lo cual podría afectar al sector y, entre otras cosas, se incrementaría la carga tributaria para las EPS. Sin embargo, desde el Gobierno se argumenta que esos beneficios ayudan es a la población de altos ingresos, lo cual no debería ser así.
En caso de que se apruebe la tributaria de Petro y si se dejan tal cual las derogatorias propuestas, también se impactaría territorios como La Guajira, Norte de Santander, Arauca, Buenaventura y Barrancabermeja pues se propone quitarles beneficios tributarios especiales que pretenden atraer inversión y desarrollo a esos lugares del país.
Por lo pronto el Ministerio de Hacienda se mantiene en que los ajustes que se propongan deben traer consigo alternativas similares en términos de recaudo. Su meta oficial sigue siendo $25 billones, aunque se espera que la reforma dé menos recursos.
Vale mencionar que de los $25 billones que espera recaudar el Gobierno con la nueva tributaria el 32,4% ($8,1 billones) vendría de impuesto de renta y patrimonio de personas naturales, 28% ($7 billones) lo aportarían impuestos al sector de petróleo y minas, 20,4% ($5,1 billones) lo aportarían los ajustes en el impuesto de renta de empresas y el porcentaje restante provendría de impuestos saludables, ambientales y otras medidas.
