Bloomberg — James Bullard, presidente del Banco de la Reserva Federal de St. Louis, dijo el martes en una conferencia económica en Londres que la credibilidad de la meta de inflación del banco central de los Estados Unidos se ha visto en riesgo por las altas presiones de los precios e instó a nuevos aumentos en las tasas de interés.
La semana pasada, la Fed aumentó la tasa clave en 75 puntos básicos por tercera ocasión consecutiva, con lo que el objetivo para la tasa de fondos federales de referencia a un rango de 3% a 3,25%. Los funcionarios de la Fed pronostican que las tasas alcanzarían alrededor del 4,4 % para finales de este año y del 4,6 % en 2023, un cambio más agresivo de lo previsto en su llamado diagrama de puntos.
“Este es un problema grave y debemos asegurarnos de responder adecuadamente”, dijo Bullard. “Hemos aumentado la tasa de política sustancialmente este año y se indican más aumentos”, en las últimas previsiones de la Fed.
Es posible que las tasas de interés deban moverse al “rango del 4,5%”, o alrededor de 1 punto porcentual más que su proyección en abril, dijo el funcionario, citando los últimos pronósticos del comité de política FOMC, así como una tasa de política recomendada de una versión adaptada de la regla de Taylor, una guía desarrollada por John Taylor de la Universidad de Stanford.
“Acabamos de llegar al punto en el que podemos argumentar que estamos en territorio restrictivo”, dijo Bullard. Refiriéndose a la trayectoria de la tasa establecida en el gráfico de puntos de la Fed, Bullard dijo: “Creo que debemos mantenernos en esa tasa más alta durante algún tiempo para asegurarnos de que tenemos el problema de la inflación bajo control”.
Los funcionarios de la Fed señalaron que esperan otros 1,25 puntos porcentuales de aumento durante las dos últimas reuniones de política monetaria del año en noviembre y diciembre, según la mediana de sus proyecciones. Los inversores actualmente esperan un cuarto aumento consecutivo de 75 puntos básicos en la reunión del 1 y 2 de noviembre, según los precios de los contratos de futuros.
Bullard dijo que EE.UU. enfrenta riesgos de recesión. Pero restó importancia al grado de amenaza señalado en los mercados financieros por la forma invertida de la curva de rendimiento: los valores a más corto plazo rinden más que los de más largo plazo.
“Uno esperaría que la curva de rendimiento se invirtiera en función de la perspectiva nominal, y no necesariamente en función de la predicción de una recesión”, dijo. “Es alentador que las expectativas de inflación estén en el lugar correcto”.
Si bien varios críticos, incluido el ex presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, criticaron al banco central por no ser sincero con los estadounidenses sobre el nivel de dolor que se requerirá para reducir la inflación, Bullard no estuvo de acuerdo y dijo que la situación actual no era demasiado parecida a los años 70. El precio de mercado de las intenciones de la Fed significa que el endurecimiento de la política se ha producido mucho antes de las subidas de tipos reales, a diferencia del banco central liderado por Paul Volcker, dijo.
“Creo que eso significa que tenemos una mejor oportunidad de éxito”, dijo. “Las comparaciones tan estrictas con Volcker creo que son inapropiadas en este momento”.
“Tenemos más posibilidades de éxito con menos perturbaciones en la economía de las que hubiera tenido Volcker”, dijo Bullard.
En cambio, citó la experiencia del ajuste de la Fed en 1994 dirigida por Alan Greenspan, cuando las tasas aumentaron 3 puntos porcentuales sin una recesión, preparando el escenario para “una segunda mitad estelar de la década de 1990″.
“Así que tengo la esperanza de que podamos obtener un desempeño similar aquí”, dijo Bullard.
Los funcionarios de la Fed se han unido en sus llamados a aplicar medidas más estrictas para mitigar la inflación cerca de un máximo de cuatro décadas. Anteriormente, el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, dijo en una entrevista con CNBC Europa que estaba a favor de que continuaran las alzas, aunque también dijo que podría ver que las tasas alcancen su punto máximo en marzo, seguido de una pausa en cualquier movimiento y posiblemente disminuciones.
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