Inflación de Brasil cae más que lo esperado en semana electoral

En concreto, los precios al consumidor cayeron un 0,37%. La estimación mediana de economistas encuestados por Bloomberg era de 0,2%

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Bloomberg — La inflación de Brasil cayó más que lo esperado en la primera mitad de septiembre, dando a los funcionarios del banco central más respiro mientras esperan ver el impacto en los precios de su agresivo ciclo de endurecimiento monetario.

En concreto, los precios al consumidor cayeron un 0,37%. La estimación mediana de economistas encuestados por Bloomberg era de 0,2%.

La inflación anual se desaceleró al 7,96%, influida por una caída en los precios del combustible tras recortes de impuestos a la gasolina.

El índice, con datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, llega tras la más reciente decisión de política monetaria del banco central. Sus funcionarios dijeron que la decisión, mantener la tasa de referencia Selic sin cambios en 13,75%, fue “ampliamente debatida”, según las actas de la reunión. Fue la primera decisión dividida desde 2016.

Todos los miembros del comité acordaron que su “papel fundamental” es anclar las expectativas de inflación a largo plazo.

“La cautela y la necesidad de evaluar, en el tiempo, los efectos acumulativos del intenso y oportuno ciclo de política monetaria ya emprendido” favorecieron el mantenimiento de las tasas, escribieron los miembros del directorio en el documento publicado este martes.

Dos miembros argumentaron que el aumento de las expectativas inflacionarias para 2024 y la incertidumbre en torno a la economía respaldaban un aumento adicional. “Estos miembros consideran que los riesgos al alza enumerados en el balance de riesgos podrían tener impactos más duraderos si se materializan, lo que sugiere precaución adicional al evaluar las proyecciones del escenario de referencia para el año 2024″, escribieron los banqueros centrales.

Los encargados de política monetaria dirigidos por Roberto Campos Neto mantuvieron los costos de endeudamiento después de una campaña de ajuste monetario de 18 meses en medio de las primeras señales de una disminución del costo de vida. Una política monetaria más estricta a nivel mundial tendrá un impacto desinflacionario en Brasil en el mediano plazo, escribieron los miembros de la junta en las actas.

Indicadores recientes apuntan a un ritmo más moderado de la actividad económica, escribieron los banqueros en las actas. El mercado laboral continuó expandiéndose, aunque no lo suficiente como para revertir “la caída del ingreso real observada en los últimos trimestres”.

Los brasileños votarán el domingo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, y la mayoría de las encuestas favorece al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre Jair Bolsonaro, con posibilidades de una victoria en primera ronda.

Ambos candidatos se han comprometido a aumentar los pagos de asistencia social, lo que podría impulsar las presiones inflacionarias en el futuro. En tanto, los recientes recortes de impuestos, que se consideran una medida temporal, expirarán a fin de año.

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