Bloomberg — Desde que Liz Truss asumió el cargo de Primera Ministra británica, los mercados de acciones y de bonos han perdido al menos US$500.000 millones en valor combinado, con la confianza de los inversores rota por un anunciado presupuesto de choque que incluye una reducción de los impuestos.
En un momento en el que la economía británica ya estaba luchando contra el espectro de la recesión, las nuevas políticas fiscales del gobierno de Truss alimentaron la preocupación de que la inflación y el endeudamiento se disparen en momentos de una rápida alza de las tasas de interés. Esto desencadenó una venta cruzada de activos tan grave que llevó a la libra esterlina a un mínimo histórico y provocó que se hablara de una acción de emergencia por parte del Banco de Inglaterra (BOE).
“La confianza en el Reino Unido se ha visto afectada en medio de un cúmulo de preocupaciones sobre las perspectivas económicas y la dirección que está tomando la administración Truss”, dijo Susannah Streeter, analista senior de Hargreaves Lansdown. “Sólo un giro de 180 grados en las políticas de recorte y gasto podría restaurar significativamente el optimismo, pero la administración se está atrincherando”.
El índice FTSE 350 (que comprende acciones del FTSE 100, con gran peso de empresas exportadoras, y del FTSE 250, de compañías enfocadas al ámbito nacional) ha perdido ya más de US$300.000 millones de capitalización bursátil desde el 5 de septiembre, cuando Truss fue confirmada como líder del Partido Conservador. En ese lapso, el índice de bonos del Estado del Reino Unido ha perdido más de $160.000 millones de libras (US$173.000 millones) en valor de mercado, según datos recopilados por Bloomberg. La tasa de los bonos del Estado a 10 años ha subido más de un punto porcentual hasta superar el 4% por primera vez desde 2010.
“Lo que ha hecho el Gobierno británico es decir: ‘al diablo con las perspectivas de inflación, pensemos sólo en el crecimiento’”, dijo Seema Shah, estratega jefe de Principal Global Investors. “Los rendimientos de los bonos sólo van a subir y deshacer gran parte de ese movimiento económico positivo de los recortes de impuestos”, dijo en una entrevista.
Los bonos con grado de inversión denominados en libras esterlinas también han perdido US$29.000 millones en el mismo periodo, arrastrando el valor de mercado de un índice de Bloomberg que sigue los valores al nivel más bajo desde marzo de 2016. Un indicador de bonos basura denominados en libras esterlinas (de los que las empresas británicas representan más del 90%) ha visto caer su valor de mercado en US$1.400 millones.
Sin duda, con los tenedores de bonos más propensos a comprar y mantener hasta el vencimiento, la venta de bonos es relativamente menor en comparación con otros activos. El martes, los bonos británicos habían recuperado algo de terreno y la libra esterlina se dirigía a su mayor subida en meses.
Para las acciones, las medidas ponen en riesgo el rendimiento superior del FTSE 100 este año, que se ha visto reforzado por sus miembros con gran peso de los exportadores. El índice ha bajado alrededor de un 5% en lo que va de 2022, en comparación con la caída del 20% del índice Stoxx 600, pero su ventaja se ha reducido en septiembre.
“Lejos de ser el par de manos seguras al que estaban acostumbrados los inversores, el Reino Unido parece más bien el salvaje Oeste en este momento”, dijo Danni Hewson, analista financiero de AJ Bell.
Con la asistencia de Greg Ritchie, James Hirai y Tasos Vossos.
